Usuarios de transporte urbano aseguran que deben esperar hasta más de una hora en los feriados y que esto se repite los fines de semana. Ante esto, Luis Gilardoni del Movimiento Acción Vecinal dijo a FM 89.3 Santa María de las Misiones que “si los días sábados ya hay problemas con las pocas frecuencias de colectivos, en los feriados el problema se acentúa el doble, hay demoras de 1 y 2 horas”.
“Esto es algo normal de la empresa y la culpa no es del chancho sino de quien le da de comer”, manifestó. En esa línea, añadió que “la gente se acostumbró al mal funcionamiento del transporte público”.
Sobre las frecuencias de colectivos, opinó que “la realidad de la calle, de los usuarios, no se ve plasmada cuando salís a esperar un colectivo”.
Para el presidente del Movimiento Acción Vecinal “hay que hablar de complicidad porque no hay forma de entender cómo no se multa a una empresa que hace lo que quiere y siempre hizo lo que quiso”.
Voluntad política
“La gente se acostumbró al mal funcionamiento del transporte público, es como que ya están entregados y creen que esta mala prestación de servicio es normal, es la regla y no es así” comentó Gilardoni y especificó que “está fallando la Municipalidad, el Intendente, quienes tienen el poder de controlar a las empresas”.
También apuntó que “el presidente del Concejo (Facundo Sartori) un año antes dijo que cuando llegara al cuerpo deliberativo iba a armar la revolución, llegó con el oficialismo y jamás habló del tema del transporte. Esta gente llega al poder y se olvida de lo que prometieron”, opinó.
“Ni vamos a hablar del Defensor de Pueblo, porque las reuniones creo que son estrategias para enfriar y no multar a las empresas por incumplimiento”.
Por ello, sentenció que “aparentemente todos se rinden al poder” del Grupo Z ya que “cuando se pregunta a los concejales, hablan como que no les compete a ellos”.
“Es más fácil decir que es culpa del Intendente pero ellos tienen la facultad de volver a tener el poder de decisión sobre el aumento de boleto y el transporte, y no lo hacen”, expresó. “Los que no hacemos política somos los únicos que estamos peleando por los usuarios”, contó.
Para finalizar, argumentó que “al no haber castigo al más grande, todas las otras empresas también van a hacer lo que quieran. Pasa el tiempo y seguimos hablando del mismo tema”, manifestó.
Reclamo estudiantil
Por otro lado, los reclamos por incumplimiento del Boleto Estudiantil Gratuito continúan, sobre todo en los viajes de media distancia de estudiantes universitarios que cursan en Posadas.
A la hora de poder regresar a sus pueblos, estudiantes de la Universidad Nacional de Misiones y del Montoya manifiestan que desde que empezaron a cursar no respetan el boleto estudiantil, los obligan a ir parados y los maltratan verbalmente.
Melina, una de las estudiantes afectadas de la UNaM comentó a PRIMERA EDICIÓN que “hace unas semanas atrás viajamos con mi novio, ambos somos estudiantes de la UNaM y también del Montoya, y lo que sucedió fue que fuimos muy discriminados”.
Pese a que habían llegado con anticipación, “no nos dejaron subir a los que teníamos carnet de estudiantes”.
“Solamente dejaban subir a las personas que tenían pasajes”, aclaró. “Una vez que todas las personas que tenían pasaje ocuparon el micro, recién en ese momento nos dejó subir y el chofer nos dijo ‘ahora pueden subir ustedes pero van parados’”, recordó.
De acuerdo al relato de la estudiante, el chofer explicó que era “porque el Estado no paga por ustedes y no tienen derecho a un boleto. Fuimos parados, nos tenían como en una lata de sardinas, sufrimos caídas, fue terrible”, alegó.
Ante la situación, los estudiantes afectados presentaron el mes pasado una carta a la Subsecretaría de Transporte. “Hicimos una carta con varios alumnos de la UNaM y nos dijeron que iban a tomar medidas en el asunto pero no sucedió nada”, manifestó.
“Nos siguen discriminando, y un chofer de esa empresa, del móvil 144, nos sigue maltratando, y queremos que nos solucionen no sólo porque vamos parados, sino porque no respetan el protocolo de COVID y pisotean los derechos de los estudiantes”, relató.
En esa línea, expresó que los sentencian con que “el asiento es sólo para el que tiene boleto, el estudiante tiene prohibido el asiento”.
En una oportunidad, cuando los universitarios solicitaron un refuerzo “el chofer abrió la ventana y empezó a gritar que éramos unos pendejos, que por culpa nuestra él y su familia se mueren de hambre, y que cuando se discuten las paritarias nosotros somos la excusa para que no les suban el sueldo”.
“Nos queda la duda si es la problemática de un chofer o es la empresa la que no nos está brindando un servicio como tiene que ser porque el Estado paga por los estudiantes”, cuestionó la universitaria.
“Todos los fines de semana viajamos parados con esta empresa, te prohíben comer una chipa y tomar agua”, reclamó con respecto al micro que hace el recorrido de Posadas a Iguazú.
“Ya que mandamos la nota y siguen pasando las mismas cosas, tenemos pensado efectuar una denuncia en la Subsecretaría de Transporte, y además queremos solicitar la modificación de una ley para pedir que estas actitudes por parte de cualquier empresa de transporte estén penadas”, adelantó.