Las 14 familias agricultoras que fueron desahuciadas el jueves 18 de un lote de Picada Guaraní, en Fracrán, lugar que habitaban y en el que producían desde hace más de cinco años, se reunieron este lunes con la subsecretaria de Tierras de la Provincia, Sonia Melo, con el fin de analizar alternativas para subsanar el drama social provocado por la destrucción de las viviendas y la pérdida de sus medios de producción.
En la reunión que se desarrolló en el Salón del Bicentenario de San Vicente, la funcionaria refirió que el Estado trabaja para encontrar una alternativa de solución o eventual reubicación que les permita seguir subsistiendo con el trabajo agrario, tal como lo desarrollaban en el predio donde vivían y donde plantaban tabaco, yerba, huertas, y criaban animales.
“Nos sorprendió el desalojo porque estábamos en tratativas con los propietarios registrales para encontrar alguna alternativa de compra de esas tierras. Les habíamos pedido tiempo pero lamentablemente se dio el desalojo sin siquiera comunicarnos”, señaló la funcionaria.
Melo también conocía existencia de familias asentadas hace años, y aclaró que “también estamos preocupados por cada una y sobre todo, porque estamos con este clima y la gente quedó a la intemperie“.
Los técnicos de la Subsecretaría lamentaron también que los titulares registrales, que viven en Entre Ríos, “pidieron un precio irracional en dólares para vender las tierras”.
“No hay soluciones inmediatas pero vamos a seguir trabajando, el compromiso es buscar una solución”, aclaró.