La firma, con 50 empleados altamente calificados, es una de las más importantes de Candelaria
El trabajo contra el fuego llevará alrededor de dos días. Foto: Federico Gross
Candelaria se vio iluminada durante la madrugada de ayer como consecuencia del fuego que consumió casi en su totalidad el histórico aserradero Magral, ubicado en el kilómetro 1364 de la ruta nacional 12.
El siniestro que afectó al predio de alrededor de tres hectáreas, le costó el puesto de trabajo a más de cincuenta obreros y a un total de cien personas relacionadas directa o indirectamente con la empresa.
La firma es una de las más importantes de la localidad por la actividad que tenía a diario y la mano de obra que generaba. Con más de dos décadas de trayectoria, con mercados abiertos en toda América y Asia, tenía uno de los planteles de personal más calificados en la materia de la región.
Según fuentes policiales, las dotaciones de bomberos fueron solicitadas pasada las 2 de la madrugada. Allí se logró contener el incendio antes que llegara a los tanques de almacenamiento de combustible y las máquinas de secadero presurizado.
Varias dotaciones de bomberos trabajan en el lugar. Foto: María Rosa Fernández
Sin embargo, estiman que el trabajo de control del fuego llevará alrededor de dos días. Posterior a ello, en frío, se podrán realizar las pericias pertinentes para identificar las causas del hecho.
En cuanto al perímetro afectado, el gran porcentaje de carga de fuego se desarrolló en el sector que compone la estructura de la oficina y la fábrica de maquinaria y maderas de pino y eucalipto.
Según los testimonios brindados a El Territorio, la mayoría de los trabajadores se enteraron del suceso cuando se dirigían a sus puestos de trabajo y vieron las llamas a lo lejos, cerca de las 7.
Algunos hombres, quienes llevan más de veinte años trabajando allí, demostraron su incertidumbre y tristeza. Uno de ellos expresó a este medio: “Esto es tremendo porque no sabemos qué va a pasar ahora y encima de que no hay trabajo por ningún lado, es muy reciente, todavía no caigo en la realidad”.
Las primeras estimaciones sobre daños ocasionados arrojarían millonarias pérdidas en dólares, ya que, según comentó a este medio el dueño de la fábrica, Carlos Sato, el stock de exportación se quemó completamente.
A raíz de este siniestro, se vislumbra una situación al parecer común en el rubro, en tanto que el aserradero no se encuentra respaldado por un seguro para enfrentar este tipo de incidentes.
En relación a este punto, comentaron desde la empresa que la ayuda desde el Estado es fundamental, en tanto que la situación se debe a las empresas aseguradoras imponen condiciones inviables para la industria maderera.
“Para las aseguradoras no es rentable y piden cosas inviables como cambiar la estructura de la caldera cuando estamos hablando de un tinglado enorme”, dijeron.
Los Bomberos de la Policía de la provincia, Bomberos Voluntarios de Candelaria y un camión cisterna de Eprac hicieron los trabajos para aplacar el incendio con el apoyo de las autobombas de las Divisiones San Isidro, Sur y Oeste.
Cuando asomó el día, las llamas continuaban en los sectores donde había madera aserrada y para aserrar.