Ante la falta de respuestas por parte de la Dirección Nacional de Migraciones, los trabajadores de los diferentes pasos fronterizos continúan en estado de alerta y movilización.
Javier Romero, delegado de ATE Migraciones, indicó a El Territorio ayer que “no hubo respuestas por lo que sigue el reclamo de los trabajadores, estamos esperando porque el jueves viene un paritario nacional de ATE del Consejo Directivo Nacional y estamos analizando hacer una asamblea para que participe, nos viene a dar el respaldo de ATE nacional”.
“Las medidas siguen, seguimos con trabajo a brazos caídos y evaluando qué haremos más adelante, el sábado quizás realizaremos otra acción gremial para seguir visibilizando nuestro descontento que arreglaron a espaldas de los trabajadores, de $3.000”, manifestó.
A diferencia del último sábado, donde hubo cortes intermitentes en los pasos fronterizos, durante la jornada de ayer el tránsito fue normal, aunque los delegados llevaron adelante trabajo a reglamento como forma de protesta, modalidad que vienen efectivizando desde el inicio de la movilización.
La manifestación deviene de un reclamo de mejora salarial y de las condiciones del trabajador migratorio. “Aunque parezca gracioso, el aumento conseguido para el sector anunciado con bombos y platillos es de $3.000, lo cual generó gran enojo en los empleados que fueron considerados esenciales durante la pandemia, pero jamás reconocidos salarialmente por ello”, distinguieron los empleados de Migraciones.