El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, pidió que se aprueben nuevas sanciones contra Rusia y se declare un boicot a las exportaciones rusas, en particular que las potencias occidentales renuncien al crudo y a los productos derivados del petróleo provenientes de ese país.
Según el político, «si la invasión continúa y Rusia no abandona sus planes contra Ucrania, entonces se necesita un nuevo paquete de sanciones» económicas y financieras como las que ya se han puesto en práctica desde el inicio de la invasión rusa, hace 12 días.
«Nuevas sanciones, nuevas sanciones contra la guerra, en nombre de la paz. Un boicot a las exportaciones rusas, en particular el rechazo del crudo y los productos derivados del petróleo de Rusia, eso se puede llamar un embargo (…). Un boicot a las importaciones a Rusia», reclamó Zelenski en un video publicado anoche en su canal de Telegram que recogió la agencia de noticias Sputnik.
También aseguró que Ucrania «no perdonará» los ataques a edificios residenciales y a personas desarmadas en el marco de la invasión.
«No perdonaremos los edificios residenciales bombardeados, no perdonaremos el cohete que nuestra defensa aérea derribó hoy sobre Okhmatdet y más de otros 500 cohetes similares que golpearon nuestra tierra, Ucrania, nuestra gente, niños. No perdonaremos las ejecuciones sin armas», recalcó el mandatario, apuntó la agencia de noticias ucraniana Unian, citada por la española Europa Press.
El 24 de febrero pasado Rusia lanzó una ofensiva militar en Ucrania bajo la justificación de que el Gobierno de Kiev venía cometiendo crímenes contra los habitantes de dos provincias rusoparlantes en la región del Donbass a las que, previamente, Moscú había reconocido como Estados independientes.
El reclamo del Kremlin incluye la violación por parte de Ucrania de los Acuerdos de Paz de Minsk, de 2014 y 2015, que obligaban a Kiev a darle a esas dos ciudades -Lugansk y Donetsk, que en sendos referendos votaron por separarse de Ucrania- autonomía y posibilidades de elegir sus propias autoridades regionales.
Ucrania, en cambio, afirma que con la operación militar Rusia pretende arrasar con la cultura y la historia ucraniana, y derrocar al presidente Volodomir Zelenski para promover que llegue al poder un dirigente cercano a Moscú.