Una mujer de nacionalidad paraguaya fue asesinada ayer en Posadas y por el hecho la Policía de Misiones detuvo a su pareja y padre de sus hijos. La víctima fue hallada debajo del puente de la ruta costera Acceso Sur de Posadas, zona en la cual confluye el río Paraná y el arroyo Zaimán.
Fue identificada como Estefanía Beatriz Benítez (32) y tenía una piedra sobre su cuerpo cuando Prefectura Naval Argentina la encontró. El presunto femicida, en tanto, es Lucas Navarro Gómez (34). Ambos eran oriundos de Encarnación y tenían dos hijas en común de 10 y 13 años.
Según pudo reconstruir El Territorio en base a fuentes policiales y judiciales, la pareja había ingresado al país por el puente internacional San Roque González de Santa Cruz a las 7.30 de la misma mañana, una hora antes del crimen. Asimismo, al menos el registro de cruces de Navarro Gómez indica un tránsito constante por la frontera, lo que condice con las informaciones de que era pasero. Es decir, que traía y llevaba mercaderías entre ambos países.
Se supo que Benítez y Navarro Gómez eran pareja desde hace 15 años y, según confirmaron los familiares en diálogo con este medio, la violencia era constante. Sin embargo, Estefanía nunca se animó a realizar la denuncia por miedo a las represalias del agresor y su familia.
“Estoy cansada de que Lucas me pegue, ya no aguanto más vivir así”, expresó con voz entrecortada la muchacha en un audio que le envió a su hermana hace alrededor de un mes y que fue facilitado por los allegados.
Por su parte, el hermano de la joven, Sergio Martínez, aseguró que la violencia que sufría su hermana era de hace varios años y que el último mes, por un mal entendido con su hija mayor, el femicida intensificó los ataques de celos, los golpes y las amenazas de que “si no estás conmigo no estás con nadie”.
El hecho empezó a desvelarse a las 8.40 por una llamada al sistema de emergencia 911. Una persona denunció que un hombre estaba ejerciendo violencia hacia una mujer al orillas río y además detalló que, en un momento, se había sumergido con ella pero ésta última no había vuelto a emerger.
Los mismos testigos circunstanciales detallaron que después del violento forcejeo y posterior desaparición de la víctima, el hombre nadó en dirección a los pilares del mencionado puente.
En ese contexto, los agentes policiales que acudieron al pedido de auxilio al 911 solicitaron colaboración de la Prefectura Naval Argentina, tanto para la búsqueda de la mujer como para la aprehensión del agresor.
En el lugar del hecho, a la orilla del río, se encontró tumbada una motocicleta Honda color roja, una cartera rosada y un casco en el pasto a unos centímetros de distancia. Además, se halló un maletín negro sobre el suelo y otro casco a tres metros aproximadamente.
Esas documentaciones permitieron corroborar luego las identidades de los protagonistas. Todo indica que la moto había sido conducida por el agresor hasta ese lugar, ubicado entre el puente y el paso del tren, en una zona de pasto y piedras lindantes al río.
En tanto para el operativo se necesitaron seis personas para lograr reducir al hombre que se resistió tenazmente. Desde el agua tres buzos lo retuvieron luego de que otros tres prefecturianos lo cercaran contra un pilar utilizando la lancha.
Llevó varios minutos lograr subirlo a la embarcación para que, cerca de las 10 de la mañana, pudieran concretar la aprehensión. Posterior a ello, la médica policial de turno procedió a examinar al detenido el cual presentó excoriaciones en el torso, en las piernas y en el cuello.
Por otra parte, el rastrillaje se realizó en tres perímetros distintos a partir de la información brindada por los testigos. Luego de una intensa búsqueda de alrededor de tres horas, los buzos y la embarcación de la PNA, hallaron bajo el puente el cuerpo sin vida de Estefanía.
Indicios claros
El examen preliminar realizado por la médica de turno constató la presencia de hematomas en el cuello, excoriaciones y edema en la zona del tórax.
Por orden del Juzgado de Instrucción Dos, a cargo del juez Juan Manuel Monte, el cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial a los fines de realizar la correspondiente autopsia. El magistrado y sus asistentes estuvieron presentes supervisando los operativos.
Los voceros remarcaron que se preservaron sus manos para extraer material genético debajo de las uñas, lo que coincidiría con una acción de defensa. Al respecto, los pesquisas dijeron que las mencionadas lesiones son coincidentes con esta secuencia y están convencidos que la prueba será positiva.
En relación al hecho los investigadores explicaron que aparentemente hubo una discusión que culminó cuando Navarro Gómez agarró en la parte baja del cuerpo a Estefanía y la empujó hacia el río. Ambos cayeron al agua y fue en esa instancia que el hombre le sumergió la cabeza reiteradas veces hasta que quedó inconsciente.
Posteriormente, le apoyó la roca en el pecho para evitar que emerja hacia la superficie.
En la escena del hecho los efectivos de la Comisaría Décima relevaron al menos cuatro testigos que dieron detalles sobre esta secuencia, aunque todos deberán ratificar su testimonio en sede judicial. Además de que aún se esperan las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona, que habrían registrado el crimen de forma parcial.
También aguardan que en la jornada de hoy la fuerza naval eleve un informe sobre cómo encontraron a Benítez y cómo se produjo la detención de su presunto homicida.
Por su parte, hoy se realizará la correspondiente autopsia en la Morgue Judicial para que pueda ser entregado a la familia, quienes cruzaron a Posadas apenas tuvieron conocimiento del hecho.
En cuanto al procedimiento de repatriación, se ejecutará a partir del trabajo de la Justicia en conjunto con el Consulado de Paraguay, a cargo de Rolando Agustín Goiburú. Se espera que hoy por la mañana haya reuniones al respecto, ya que la intención es que todo se haga con celeridad para que los familiares la despidan con tranquilidad.
En el lugar del hecho trabajó personal de la Prefectura Naval Argentina con personal técnico, buzos y embarcación; integrantes de la Policía Científica, Dirección de Bomberos y Rescate Compleja y la Dirección de Homicidios.
Analía Torres, la última víctima
El año 2021 se registraron 38 homicidios en Misiones, 14 menos que durante el 2020. Y esa alentadora merma en los hechos de sangre también se vio reflejada en los femicidios, ya que se registró solamente un caso, mientras que en el año marcado por la pandemia y restricciones se registraron seis hechos.
El último hecho del 2021 ocurrió en Oberá y fue descubierto en un inquilinato sobre la calle Concordia 987 el domingo 27 de noviembre. La víctima fue identificada mediante sus documentaciones como Analía Pamela Torres (22) y no se pudo establecer la causa de muerte debido a que estaba en un avanzado estado de descomposición.
Con la primera observación de la escena los investigadores concluyeron que se trató de un femicidio ya que la puerta de la pieza del inquilinato estaba cerrada desde afuera con un candado y la víctima se hallaba vestida, tendida sobre la cama y envuelta con una frazada.
La joven vivía con su pareja, Alejandro M. de B. (21), quienes eran los inquilinos más nuevos en el lugar que cuenta con unas seis habitaciones. El hombre había sido visto por última vez el miércoles anterior, lo que coincidía con la posible data de muerte del cadáver, por lo que inmediatamente pasó a ser el principal sospechoso.
El joven estuvo en condición de prófugo durante seis días, hasta que el viernes 3 de diciembre las autoridades de la Unidad Regional II lo atraparon en en Paraje Puerto Rosario, municipio de Florentino Ameghino, de donde era oriundo y se había enfocado la búsqueda.
Tres días después fue trasladado ante la Justicia, donde fue imputado por el delito de femicidio. El hombre por el momento sigue detenido a la espera del avance de la causa.