La Justicia de Puerto Rico libró una orden de captura nacional e internacional para un hombre de 40 años que desde hace dos semanas es intensamente buscado por la Policía de Misiones por presuntos hechos de abuso sexual en perjuicio de una niña de 12 años. En tanto, la investigación ya tiene a una mujer de 70 años detenida por encubrimiento ya que se comprobó que tenía conocimiento directo de los distintos hechos en perjuicio de la víctima.
Si bien este caso trascendió a los medios durante las últimas horas, fuentes de la pesquisa consultadas por este matutino indicaron que la denuncia formal por los sucesos se formuló a principios de septiembre ante la Comisaría de la Mujer de la Unidad Regional IV por parte de los padres de la víctima.
Según consignaron voceros intervinientes, los episodios se habrían consumado en casa de la detenida, residencia en donde la víctima permaneció alojada varios días debido a que en su casa se estaban realizando refacciones. Y como la septuagenaria era de confianza de la familia, los tutores confiaron el refugio provisorio, tiempo en donde al parecer un hombre que solía frecuentar la vivienda, y conocido a su vez de la dueña de casa, habría aprovechado para atacar a la preadolescente.
Tras el último episodio, la niña rompió el silencio y contó lo sucedido a sus padres, quienes de inmediato realizaron la denuncia policial y que inmediatamente dio intervención a la fiscalía de Instrucción Uno de Puerto Rico, desde donde se iniciaron las investigaciones de rigor.
Luego de la asistencia psicológica y contención que se le brindó a la víctima, el Juzgado interviniente dispuso la realización de una entrevista en Cámara Gesell con la chica, diligencia que se concretó el pasado miércoles 22 de septiembre y en donde se conocieron más detalles de las aberraciones.
De acuerdo a lo manifestado por las fuentes, la chica contó que un amigo de la septuagenaria era el responsable de los ataques y que la dueña de casa siempre fue consciente de que esas situaciones sucedían en su propio hogar.
A partir de estos elementos, el juez Manuel Balanda Gómez, titular del Juzgado de Instrucción Uno de Puerto Rico, ordenó la detención del sospechoso y de la mujer por encubrimiento. La sospechosa fue ubicada por la Policía tras una visita a su domicilio, mientras que el presunto abusador dejó de ser visto por el barrio. De acuerdo a trascendidos, habría abandonado la localidad para buscar refugio en Paraguay, motivo por el cual se emitió una alerta a Interpol para su captura internacional por abuso sexual.
Testigo espontáneo
En medio de las investigaciones, y luego de que la única detenida que tiene el caso se abstenga a declarar la semana pasada en el expediente, una mujer que conoce a la víctima y a la detenida se presentó espontáneamente ante la fiscalía de Instrucción de Puerto Rico para aportar datos más que importantes en la pesquisa.
Durante tres horas de declaración testimonial ante el fiscal la mujer confirmó que todos los hechos sucedidos en perjuicio de la niña de 12 años eran con el total consentimiento de la dueña de casa. Aunque fue más allá en la acusación y manifestó que en esa misma morada se habrían consumado otros abusos a niñas. Esto podría disparar nuevas líneas de investigación con la posibilidad de que existan más víctimas.
Ahora la fiscalía es quien deberá analizar los últimos elementos de prueba en el caso para, si considera pertinente, realizar un requerimiento de ampliación en la calificación legal que por el momento le cabe a la detenida. Ya que podría pasar de encubrimiento a facilitación de la promoción a la prostitución.
Por otro lado, desde la defensa de la septuagenaria se planteó recientemente un segundo pedido de excarcelación para la acusada, que aún no fue resuelto. Cabe recordar que el primer recurso defensivo fue presentado días después de la detención y que fue rechazado de plano por el juez interviniente.