Estados Unidos no va a dejar a ningún estadounidense en Afganistán, aún si para eso debe dejar fuerzas en Kabul por más tiempo de lo acordado, afirmó hoy el presidente Joe Biden, que confirmó que los talibanes traban la salida del país de los afganos aliados de Washington, como había advertido antes el secretario de Defensa, Lloyd Austin.
«Si quedan ciudadanos estadounidenses, nos vamos a quedar para sacarlos a todos», remarcó Biden, sin entrar en detalles acerca de cómo se prorrogaría la retirada de fuerzas que su país debe terminar el 31 de este mes.
El mandatario le dio a la cadena ABC News la primera entrevista desde que los talibanes tomaron el domingo la capital afgana, y provocaron un éxodo entre los extranjeros y sus aliados afganos, en medio de escenas de pánico.
Los talibanes se mantienen al margen mientras efectivos estadounidenses están llegado para asegurar el aeropuerto de Kabul y organizar las evacuaciones, pero los insurgentes controlan el resto de la ciudad y deciden quién pasa y quién no.
Las fuerzas extranjeras, mientras, tienen una capacidad muy limitada para maniobrar de manera segura más allá de los límites del aeropuerto.
Biden dijo que después de dos décadas de guerra no podía haber una salida fácil de Afganistán. «La idea de que, de alguna manera, había una forma de haber salido sin que se produjera el caos, no sé cómo eso es posible», sostuvo.
Indicó que los talibanes estaban colaborando con las fuerzas estadounidenses con las que habían pasado tantos años luchando, para ayudar a los extranjeros a escapar, pero admitió «dificultades» para sacar a los aliados afganos.
«Están cooperando, permitiendo que los ciudadanos estadounidenses salgan, que el personal estadounidense salga, que el de las embajadas salga», afirmó, y reveló “más dificultades con los que ayudaron cuando estábamos allí».
Se trata de los afganos que trabajaban junto a las fuerzas estadounidenses y extranjeras y que ahora temen represalias.
En la entrevista, el presidente rechazó que su administración hubiese sufrido una enorme falla de inteligencia e insistió en que Washington hizo lo que debía.
«La pregunta inicial era: ¿nos comprometemos a irnos dentro del plazo que establecimos (…) o desplegamos significativamente más tropas?», recordó.
Cuando se loo consultó por las imágenes de afganos tratando de huir agarrados al fuselaje de un avión estadounidense, y de otros que caían después del despegue, Biden dijo que su reacción fue: «tenemos que controlar esto; tenemos que movernos más rápido. Tenemos que movernos de manera que podamos tomar el control de ese aeropuerto. Y lo hicimos».
Algunas horas antes, el secretario Austin comunicó que EEUU sacaría de Kabul al mayor número de gente posible, aunque también se quejó de la promesa incumplida del grupo islamista de dar libre acceso a los afganos que deseen irse.
«Vamos a evacuar a todos los que podamos físicamente, posiblemente evacuar, y llevaremos a cabo este proceso durante el mayor tiempo posible», afirmó el secretario de Defensa.
El aeropuerto de Kabul. Foto: AFP
El funcionario agregó que los oficiales en el terreno hablaron con responsables talibanes para «enfatizar que las personas que están tratando de llegar al aeropuerto y tienen las credenciales adecuadas deben poder pasar ahora mismo».
Ya antes la subsecretaria de Estado, Wendy Sherman, había acusado a los talibanes de incumplir su promesa de libre acceso a los afganos que deseen ir al aeropuerto.
«Hemos visto informes de que los talibanes, en contra de sus declaraciones públicas y sus compromisos con nuestro gobierno, están impidiendo que los afganos que desean salir del país lleguen al aeropuerto», manifestó Sherman, citada por la agencia de noticias AFP.
Los diplomáticos estadounidenses en Doha y los oficiales militares en Kabul «se están contactando directamente con los talibanes para dejar en claro que esperamos que permitan que todos los ciudadanos estadounidenses, todos los nacionales de terceros países y todos los afganos que deseen irse lo hagan de forma segura y sin hostigamiento», agregó la diplomática.
La caída de Kabul a manos de los islamistas se produjo tras una ofensiva relámpago, en apenas 11 días y menos de tres meses después de que Biden ordenara el inicio de la retirada de las tropas estadounidenses, tras 20 años de intervención.
Estados Unidos prevé evacuar a más de 30.000 personas por puente aéreo entre Kabul y bases en Kuwait y Qatar.