El desalojo se produjo en la mañana del lunes , un día antes de los cinco días de la notificación judicial que se establece para la cumplimentación del trámite de abandono de la propiedad que expiró recién ayer a las 9:00 horas. Cuando el actual ocupante de las tierras que dice haber “comprado de buena fe”, regresó al campo a retirar unas pertenencias, se encontró que los nuevos ocupantes del predio, mataron un novillo y comieron un asado.
Se trata del Lote Agrícola 27 de la localidad de Candelaria, un predio de unas 5 hectáreas, en el que Clemente Olivera, dice haber comprado en 1992 y comenzó a ocuparlo en el 2002, criaba animales vacunos. Cuando se produjo el desalojo fueron interdictados, unos 40 vacunos, ahora falta al menos un novillo; el más gordo, que fue faenado y llevado a la parrilla para el festín de los nuevos ocupantes, que según trascendió son los hijos de los anteriores dueños.
El procedimiento de desalojo fue ordenado por el Juzgado Civil y Comercial 6 de Posadas, y llevado adelante por el Juzgado de Paz de Candelaria.
La abogada del vecino desalojado, Carina Castillo, impugno el desalojo porque “se hizo fuera de término”.” Recién hoy vencía la orden”, remarcó. La letrada anunció que apelará la medida por “las irregularidades cometidas durante el trámite de desalojo”.
En dicha medida no se tuvo en cuenta la Ley XII N°28, que suspende los desalojos en la Provincia hasta el 31 de diciembre de este año.
“Esta es una causa que viene de hace bastante tiempo, mi cliente el señor Clemente Olivera había comprado el lugar de buena fe” manifestó Castillo.
La sentencia hizo lugar al desalojo en todas las instancias a pesar de los recursos presentados por la abogada, los cuales fueron rechazados, motivo por el cual se procedió a la restitución del inmueble a los dueños registrables del inmueble en cuestión.
Este martes se presentaron en el predio los dueños del inmueble, desarmaron una casa de madera y carnearon unos animales. “Está bien que hayan tomado posesión porque a las 9:00 horas de la mañana se venció el plazo, pero de ahí a matar a los animales, faenarlos es una cuestión bastante importante” expresó la abogada.
Clemente Olivera se encontraba en el predio al momento del desalojo, presentó el boleto de compraventa, en el cual estaba certificada la firma. “La cuestión es bastante irregular desde el punto en que se la mire, nosotros vamos a pedir la nulidad”, remarcó Carina Castillo.
Criticó duramente el sacrificio de los animales de su cliente, que “deben estar dentro de una orden de embargo y no se puede tocar”, hasta que haya una sentencia firme del litigio. “Mi cliente tuvo que internarse cuando vio que estaban matando sus animales”, manifestó finalmente Castillo.
«Es muy grave que se permitan este tipo cosas, porque el vecino nunca se negó a obedecer lo ordenado por el juez, sobre todo en estos tiempos delicados, tener que ver violencia de todos contra todos, cuando creemos que la que nos debe proteger es la justicia» comentó una vecina a un medio local Noti Capital de Candelaria, consternada porque estaba presenciando el sacrificio de un animal con signos de buena alimentación.
Por su parte, Clemente Olivera, anunció que se presentará a la justicia a denunciar lo ocurrido porque «de ninguna manera considero que estas sean las formas de hacer justicia, es enorme el daño que me han hecho, ni siquiera me permitieron sacar mis cosas, encima de todo tengo que ver como matan y comen mis animales», remató acongojado.