
En las últimas jornadas, los comerciantes locales han reportado pérdidas significativas, especialmente en rubros como heladerías y carnicerías, donde la mercadería depende de la conservación en frío. «Es muy difícil sostener el negocio cuando los cortes son tan frecuentes y prolongados; las pérdidas son enormes», lamentó un comerciante local.
Además, la interrupción del suministro eléctrico también afecta gravemente a la calidad de vida de los vecinos. Personas mayores, pacientes con enfermedades crónicas que dependen de equipos eléctricos, y familias en general se ven perjudicadas en esta época de calor extremo, donde el uso de ventiladores y aires acondicionados es vital.
Otro de los problemas derivados es la imposibilidad de la cooperativa de agua para brindar el servicio de agua potable, debido a que sus equipos dependen de la electricidad para funcionar. Asimismo, las empresas de telecomunicaciones también se ven afectadas, dejando a los usuarios sin señal telefónica o de internet tras algunas horas sin energía.
La situación requiere de soluciones urgentes y sostenibles para garantizar que el suministro de electricidad sea constante, sobre todo en un momento donde las temperaturas extremas y la alta demanda hacen que el acceso a la energía sea más crucial que nunca. Los vecinos esperan respuestas rápidas para mitigar los efectos de esta problemática y evitar que los cortes sigan perjudicando la vida cotidiana de la comunidad.