Mauricio Macri tomó nota del ninguneo por parte de la Casa Rosada a sus reclamos y decidió continuar escalando: mandó a decir que la opción de una alianza está completamente descartada (cosa que no es tan segura) y que incluso él está pensando en ser candidato a senador (algo que en su entorno dan como «una posibilidad remota»). Además, evalúan con Jorge Macri la posibilidad de desdoblar las elecciones porteñas. La realidad es que el ex presidente hoy está más cerca de no llegar a un acuerdo con Javier Milei que de hacerlo, pero decidió darse hasta marzo para tomar una decisión final. En la mesa chica del PRO, analizan que la verdadera definición estará dada por la economía y por cuán necesitado se sienta el Gobierno para sentarse a negociar con el ex presidente una alianza electoral. «Según como lleguen, es la posibilidad de una alianza real. Si Milei está subido a un pony y la economía anda bien, estamos fritos», reconocen en el PRO.
El Gobierno y Macri se mandan mensajes solapados a través de los medios. Mientras que el Gobierno considera que Macri está en vías de extinción y una alianza con él no mueve el amperímetro, el ex presidente organiza sus propias jugadas en la prensa: primero que nada, echó a correr que el vínculo con La Libertad Avanza está definitivamente roto y que en 2025 ya está descartada cualquier alianza electoral. Este diario sabe de altas fuentes de la cúpula del PRO que esto no es tan así: «En el discurso del viernes, Mauricio me parece que lo dejó abierto», dicen sobre su idea de cuál será la construcción en 2025. Puede ser el PRO solo o con LLA todavía, aunque hoy es difícil ver ese segundo escenario.
Luego, en este juego de idas y vueltas entre el Gobierno y Macri hubo un revoleo de candidaturas: que Macri podría ser candidato a senador por CABA, o que María Eugenia Vidal podría encabezar la lista de diputados. No es imposible que eso suceda, pero lo real es que hoy está lejos de ser definido. En el entorno de Macri, dijeron a este diario que lo de ser senador es «una posibilidad remota» (pero una posibilidad al fin). La difusión de que el ex presidente está dispuesto a poner nombres de peso frente a las listas -incluyéndose a sí mismo- parece estar más orientada a mostrarle a Milei que están dispuestos a jugar en serio si van por separado. «Y eso sin contar todas las provincias donde LLA hoy no tiene nada y le podemos sacar una diferencia», advierten. Hay que recordar: la elección de 2025 es distrital.
Incluso a la hora de amenazar con jugar cartas fuertes, están dispuestos a plantear la posibilidad de un desdoblamiento de las elecciones porteñas de las nacionales (algo que podría sumarse a las bonaerenses, si así lo decide Axel Kicillof). Esto le serviría a Jorge Macri para ahorrarse malos tragos como el que pasó con el Presupuesto 2025, que fue saboteado por los legisladores de Karina Milei y se aprobó con lo justo. No obstante, hoy no hay una decisión tomada con respecto a las elecciones porteñas aunque en el Gobierno de la Ciudad admiten que «es una posibilidad».
De nuevo: todas las cosas que van lanzando hay que entenderlas en el juego de subirse y bajarse el precio entre el Gobierno y el PRO.
Así las cosas, Santiago Caputo seguirá diciendo que Macri ya no existe y que no lo necesitan (el discurso es que son unas pocas bancas de diferencia si juegan con o sin él). Y Macri seguirá hablando de destrato y amenazando con cortarse solo. Todo, hasta que lleguen a un descenlace real.
Según comentaron a este diario, el ex presidente decidió esperar hasta marzo para tomar una decisión. Primero, para dar unos meses a una eventual negociación (que hoy ni arrancó). Y segundo porque recién cuando reinicie el período legislativo el PRO podrá poner en juego el poder de daño que le puede hacer a Milei, el mismo del que advirtió Macri en su último discurso: dijo que si no apoyaban los vetos del presidente, la Argentina hubiera entrado en una «crisis económica terminal».
Uno de los integrantes de la mesa chica planteaba que el verdadero tercero en discordia de la relación entre Macri y Milei es la economía. «Si la economía está bien y estable, vamos a tener un escenario con las alianzas y si va empeorando, será otro», comentaba. «Dicho de otra manera, todo va a depender de cuán necesitado se sientan en el Gobierno de una alianza con nosotros. Si están fuertes y sienten que no nos necesitan, las posibilidades de un acuerdo son muy bajas. Si ven que les falta para llegar y nos necesitan, ahí se abrirá la verdadera negociación», advierte el dirigente, que ya vio muchas batallas y cierres de lista.
La realidad es que el PRO también tiene necesidades: tiene 39 bancas y pone en juego 22 el año que viene. Las encuestas no marcan un escenario promisorio si van solos, pese a lo cual Macri comenzó a fogonear esa posibilidad, ya sea como bleff para poder negociar o porque realmente piensa que no va a poder llegar a ningún acuerdo con Karina Milei y Santiago Caputo y que tiene que empezar a preparar a su fuerza política para un enfrentamiento entre derechas el año que viene.