Los trabajadores, nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), rechazaron la semana pasada el aumento del 16% decretado por el gobierno provincial y reclaman un incremento que supere el valor de la canasta básica, que en marzo se estableció en $773.385.
Actualmente, el sueldo promedio de un trabajador del escalafón más bajo no pasa de los $360.000, por lo que la pretensión del sector apunta a duplicar la base salarial.
En medio del recrudecimiento del conflicto, el gobierno volvió a convocar para este miércoles a los gremios a una nueva mesa salarial, en un intento por destrabar la situación y alcanzar un acuerdo que permita el restablecimiento de la atención hospitalaria en la provincia.
De momento, el paro se extiende hasta el jueves y solo estará garantizado el servicio de emergencia.