Hasta anoche, los relevamientos realizados indicaban que en la ciudad Capital de las Esencias había un total de 30 familias evacuadas de barrios Chivilcoy y Unión, ambos lindantes a zonas ribereñas, los cuales como consecuencia de la extraordinaria crecida del río Uruguay quedaron bajo agua, situación similar a la ocurrida en noviembre y que cada vez es más recurrente.
“Podría haber sido peor, aquí en el río Uruguay tenemos la suerte de que no llovió tanto como en otras partes del centro de Río Grande do Sul en Brasil. Tenemos que evacuar y estamos trasladando a los vecinos a salones principalmente de iglesias que se pusieron a disposición. También a casas de parientes que prestan un lugar a sus familiares”, detalló ayer el intendente Roque Soboczinski, en diálogo con El Territorio.
La crecida del cauce no solo está relacionada a las lluvias récord que azotan a la provincia desde el miércoles, sino también a las precipitaciones registradas en pueblos del sur brasileño, principalmente las localizadas en el estado de Santa Catarina, donde para muchos ya se encuentran ante una de las peores catástrofes naturales de la historia, provocando incluso daños en represas y muertos.
Puentes sobrepasados y rutas anegadas
Las inclemencias del tiempo también se sienten en otras localidades de la provincia. En San Javier, por ejemplo, la situación es parecida a El Soberbio, donde hay familias que esta mañana comenzaron a ser evacuadas.
Sobre la ruta provincial 7, en tanto, el desborde del arroyo Tabay obligó a interrumpir el tránsito, ante lo cual ahora las localidades de Jardín América y Aristóbulo del Valle están desconectadas.
Misma situación se registra en Santa Rita, Mojón Grande y Cerro Corá, que tienen arterias anegadas por crecidas de arroyos y cauces cercanos.