Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago. Ese teorema -tan viejo como la propia humanidad- parece regir como un denominador común en el gobierno nacional. Porque mientras Javier Milei intenta demostrar que su gestión es contra la «casta», la propia «casta» -esa gran familia de jueces, funcionarios públicos y empresarios prebendarios- crece cada vez más. Una última (y pequeña) muestra de aquello puede sintetizarse en el nuevo nombramiento de la Cámara de Diputados: es que Martín Menem -sobrino del expresidente tan ponderado por Milei- nombró, como director de la Secretaría Privada de la Cámara Baja a, justamente, su sobrino, de solo 23 años.
Así, de esta manera, Federico Sharif Menem recibirá, mes a mes, alrededor de dos millones de pesos por su asesoría en la Cámara Baja. Esto es hasta que se actualicen los valores de acuerdo a las paritarias que firmaron los empleados del Congreso. En los próximos meses su salario será aún mayor.
«Es brillante y, además, es la persona de confianza de Martín», fue la justificación que le dieron al periodista Mariano Obarrio desde la Presidencia de Diputados cuando consultó el porqué de la designación de este estudiante de la Universidad de Buenos Aires, institución jaqueada por la falta de actualización presupuestaria. No creyeron que hiciera falta dar más detalles del nuevo nombramiento.
La medida fue oficializada a través de la resolución presidencial 235/24. Y causa contradicción con el mensaje que bajó el propio Menem (Martín) en los últimos días, cuando hizo gala de los despidos que comandó en Diputados. «Siguiendo con el mandato de austeridad encomendado por el presidente Javier Milei, la Cámara de Diputados de la Nación continúa trabajando en el achicamiento de gastos. Culminada otra etapa de la auditoría interna, se han eliminado 78 cargos jerárquicos y se han dado de baja 220 contratos», celebró el presidente de la Cámara Baja en redes sociales. La misma auditoría no marcó contradicción con la flamante contratación del joven universitario.
Por estos días, el clan Menem parece estar satisfecho con el registro de altas y bajas del Estado argentino. Más allá de la incorporación de Federico Sharif -y de mantener el poder en la Cámara Baja del Parlamento- los herederos del expresidente también pisan en algunos sitios de Gabinete nacional. Así quedó materializado la semana pasada cuando Eduardo ‘Lule’ Menem fue nombrado subsecretario de Gestión Institucional de la Secretaría General de la Presidencia, un área que responde a las órdenes de Karina Milei. La designación de «Lule» -sobrino segundo de Carlos de Anillaco primo de Martín, hoy al mando de Diputados, y tío segundo de Federico Sharif- fue firmada por el hermano de Karina, un tal Javier Milei. Todo quedó entre familias.