El Consejo Superior de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) declaró la emergencia presupuestaria en todos sus ámbitos, ante el recorte de fondos dispuesto por el Gobierno de Javier Milei.
En virtud del planteo, la rectora de la UNaM, Alicia Borhen, fue facultada para solicitar fondos y refuerzos presupuestarios a los organismos públicos pertinentes. Estos recursos son indispensables para mantener las funciones esenciales de esta casa de altos estudios y cumplir con las obligaciones adquiridas previamente.
Además, se autorizan medidas extraordinarias para ajustar los procedimientos internos con el fin de garantizar el normal funcionamiento de todas las unidades académicas y dependencias de la Universidad. Estas medidas se implementarían dentro del contexto de la emergencia presupuestaria declarada.
El decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNaM, Horacio Simes, puntualizó al respeto que la universidad está recibiendo de la Nación “los mismos fondos que el año pasado”, sin ningún tipo de actualización, pese a la devaluación y la fuerte inflación de los últimos meses, lo que representa un fuerte recorte.
Al respecto, Simes destacó que el mayor gasto de la UNaM es el destinado a los comedores universitarios, donde tiene un gran impacto el aumento de los alimentos, que asciende a casi un 300% interanual.
Ante este panorama, el decano señaló que la declaración de emergencia presupuestaria y las gestiones que se están realizando ante el Gobierno nacional buscan que la UNaM pueda seguir garantizando el acceso a una educación pública gratuita y de calidad para la mayor cantidad de personas posible, como así también el mantenimiento de servicios como el mencionado comedor universitario, becas e investigación, entre otros aspectos.
Por ello, Simes señaló que si la Nación no actualiza los fondos para el funcionamiento de la UNaM, “con el actual presupuesto sólo resistiríamos hasta el mes de julio o agosto”.