El espacio se encuentra frente al Parque de las Fiestas, en inmediaciones al centro de frontera, y desde hace unos días se volvió un punto de atracción para fieles, turistas y curiosos en general.
Uno de los ideólogos del proyecto, el pastor de la iglesia Jesús es Paz, Miguel Chripczuk, contó a La Voz de Misiones que “es una preinauguración, ya se montaron la mayoría de las cosas, pero todavía no se terminó y estamos definiendo la fecha”.
Según comentó, el responsable de la obra es el Equipo de Ornamentación de la Municipalidad, encabezado por el arquitecto Andrés Motta, quien tras varias reuniones con los pastores, “diseñó y se puso al hombro todo”.
“La Municipalidad puso su esfuerzo para terminarlo para la Navidad”, destacó Miguel y agregó que “tuvimos la bendición de que el intendente Lalo Stelatto nos apoyó bastante”.
A su vez, el religioso recordó que “hace más de 20 años que estamos con el Consejo de Pastores siguiendo el sueño del monumento a la Biblia; hace 15 años ya teníamos maquetas”, y añadió que “en Misiones hay varios, cada uno es diferente, pero este es el más importante”.
De acuerdo al pastor, la concreción de la idea es un premio para una tarea ininterrumpida a lo largo del tiempo: “Hace diez años que realizamos las 48 horas de lectura bíblica en la plaza 9 de Julio; nos reunimos 30 iglesias a leer una hora cada una, y esto también es el resultado de eso”.
Con más de 700 iglesias y 27 consejos de pastores regionales, más uno provincial, Misiones es una de las jurisdicciones con mayor cantidad de practicantes evangélicos de la Argentina, por lo cual un lugar de celebración de estas características era muy esperado en la comunidad cristiana, que representa “más de un 50% de la provincia”, aseguró el pastor.
Es por ello que ahora evalúan mudar la actividad -que se realiza en septiembre por el mes de la Biblia- al flamante monumento, “porque es un lugar que es de todos”, remarcó Chripczuk.
El monumento
Rodeada de canteros de flores, la construcción erigida en honor a las Sagradas Escrituras cuenta con dos caminos de entrada frontal, en los que se ubican sendas placas con pasajes bíblicos “para meditar”.
En el centro, dos columnas sostienen una Biblia abierta, sobre la cual se puede leer el pasaje Juan 8, 31-42: “Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”.
Debajo, colocada dentro de una vitrina con llave, se dispuso un ejemplar original, el cual “una iglesia se hará cargo de ir y cambiar la hoja, página por página”, reveló el pastor Miguel y adelantó que “aparte de eso, habrá una Biblia digital para poder buscar en el celular los pasajes; eso está todavía en proyecto”.
El marco simbólico es completado por una cruz ubicada entre dos columnas de ocho metros, sobre las cuales se puede leer: “Él establecerá”, en una, y “La fortaleza”, en la otra.
Los soportes simulan ser los dos pilares de bronce que se encontraban en el pórtico del Templo de Jerusalén: mientras el de la derecha llevaba el nombre de Jaquin, el de la izquierda es el de Boaz.
La teoría más aceptada es que los nombres se deben a las dos primeras palabras de dos líneas provenientes de los salmos del rey David: “Jehová establecerá (Jaquin) tu trono para siempre; en la fortaleza (Boaz) de Jehová se regocijará el rey”.
“Es traducido del hebreo de las dos columnas que estaban en el Templo de Jerusalém y allí decía eso, entonces pedimos que lo pongan”, explicó el pastor Chripczuk, y advirtió que “todavía no está terminado, porque queremos poner luces tipo llamas, porque así estaba iluminado el templo de Israel”.