El ex primer ministro de Japón Shinzo Abe, de 67 años, murió este viernes a causa de disparos de arma de fuego que recibió durante un acto de campaña en la ciudad de Nara, en el centroeste del país, comunicaron la cadena NHK y fuentes sanitarias.
«Según un alto funcionario del PLD (Partido Liberal Democrático, en el poder en Japón), el ex primer ministro Abe murió en el hospital» de la ciudad de Kashihara, en la región de Nara, donde estaba recibiendo asistencia médica tras el ataque», dijo NHK, citada por las agencias de noticias AFP y Sputnik.
Posteriormente, autoridades del centro sanitario confirmaron la noticia, recogió AFP.
Desde el Gobierno nipón, el jefe de gabinete Hirokazu Matsuno había confirmado oficialmente que Abe «recibió un disparo a alrededor de las 11.30 (la noche del jueves a las 23.30 de la Argentina) en Nara» pero que desconocía «la condición del ex primer ministro» como consecuencia del ataque.
En paralelo, el funcionario reveló que la Policía detuvo a un sospechoso al señalar que «un hombre que se cree es el atacante está bajo custodia».
La agencia de noticias rusa Sputnik dijo que el presunto autor del atentado es Tetsuya Yamagami, de 41 años, quien fue detenido en la escena del crimen y no opuso resistencia durante el arresto.
Yamagami es un residente de Nara que en la década del 2000 hizo el servicio militar en las Fuerzas de Autodefensa Marítimas de Japón durante tres años. Su ocupación actual y sus motivos no han trascendido a la prensa.
Nacido el 21 de septiembre de 1954, Shinzo Abe fue líder del Partido Liberal Democrático y primer ministro de Japón de 2006 a 2007 y de 2012 a 2020.
Al momento del ataque encabezaba un acto en el marco de la campaña para las elecciones de la Cámara alta legislativa programadas para este domingo cuando se escucharon disparos, describió AFP en base a informes de la cadena NHK y de la agencia de noticias Kyodo.
«Estaba dando un discurso y un hombre llegó desde atrás», relató a NHK una joven que participaba del acto de campaña y que dijo haber presenciado el ataque a balazos.
Y agregó: «El primer disparo sonó como un juguete. Él (por Abe) no cayó pero luego hubo un fuerte estallido; el segundo disparo fue más visible, se podía ver el estallido y el humo».
En tanto, el jefe de Gabinete del gobierno japonés, Hirokazu Matsuno, expresó que «cualquiera sea el motivo (del ataque), un acto barbárico como este no puede ser tolerado y lo condenamos con firmeza».
Un miembro del Partido Liberal Democrático relató a la agencia de noticias Jiji que tras escucharse el disparo, Abe «colapsó y sangraba del cuello», según detalló AFP.
Varios medios locales informaron que el exlíder habría sido atacado por la espalda, posiblemente «con una escopeta», mientras que el Gobierno japonés anunció la creación de un grupo de trabajo para investigar en profundidad el incidente..