Un camionero de 45 años murió tras ser perseguido y atacado a piedrazos luego de haber eludido un piquete cerca de la ciudad bonaerense de Daireaux, en el marco de una protesta por el faltante de gasoil, y por el hecho fueron detenidos tres sospechosos, informaron fuentes policiales y judiciales.
Se trata de Guillermo Andrés Jara, quien alrededor de las 17 del lunes falleció como consecuencia de un piedrazo que recibió en la sien del lado izquierdo y su cuerpo quedó dentro del camión que se despistó y se estrelló al costado de la ruta provincial 65, a cinco kilómetros de la mencionada localidad, cabecera de partido homónimo, situada a unos 400 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires.
Fuentes policiales y judiciales informaron a Télam que todo comenzó cuando la víctima, oriunda de General Rodríguez, circulaba a bordo de un camión y detuvo la marcha a la altura de uno de los piquetes de transportistas que reclamaban por el faltante de gasoil y los sobreprecios.
Según determinaron los pesquisas en base a la declaración de testigos, Jara intentó continuar su camino, lo que motivó una discusión con los manifestantes.
Algunos testigos presenciales dijeron que en ese momento se originó una pelea, en la que varios manifestantes golpearon y arrancaron la ropa del camionero, quien de todas formas logró ascender nuevamente al camión.
«Lo bajaron del camión, le pegaron, le tiraron una goma, lo quisieron bajar de nuevo del camión y no quiso, cerró la puerta, arrancó y lo persiguieron, o sea una locura total, le tiraron piedrazos», relató Diego, hermano de la víctima.
Jara, aparentemente, aceleró la marcha y huyó del lugar, pero fue perseguido por tres vehículos hasta que uno de ellos se puso de frente al camión y un hombre le arrojó al menos una piedra que impactó en el parabrisas.
A raíz del impacto, Jara perdió el control del camión que chocó contra una alcantarilla, tras lo cual falleció a los pocos minutos.
«¿En qué cabeza cabe perseguir a un tipo que quería trabajar? Estamos mal como sociedad y siempre la culpa la tiene el laburante», expresó su hermano, quien agregó: «Era un laburante que lo único que le importaba era llegar a destino, descargar, su descanso y volver a su casa. Toda la vida manejó camiones, era su pasión y lo que sabía hacer».
Tras el hecho, el fiscal Fabio Arcomano ordenó una serie de medidas, entre ellas unas pericias al camión que se realizaron esta tarde y la autopsia para determinar la causa del deceso.
Si bien aún no estaba el resultado final de la autopsia, los forenses determinaron que el piedrazo impactó en la sien izquierda de la víctima le habría provocado la muerte, ya que el cuerpo no tenía otra lesión vital, dijeron las fuentes.
Con las pruebas testimoniales, el representante del Ministerio Público dispuso la aprehensión de tres sospechosos, identificados como Darío Javier Martín (46), Fabián Paredes (44) y Federico Javier Fernández (34), todos camioneros que viven en la zona de Daireaux.
«Estas tres personas, a que las catalogo como asesinas porque están detenidas e imputadas por homicidio, han cometido un hecho totalmente inadmisible y ojalá que la justicia no haga como siempre sino que actúe con total celeridad y responsabilidad», señaló el ministro de seguridad bonaerense, Sergio Berni.
El fiscal Arcomano los indagará este jueves como presuntos coautores del delito de «homicidio», añadieron los voceros.
«Lo único que pedimos es justicia, que se pague porque no puede ser que lo hayan perseguido ocho kilómetros, ya había pasado y lo tendrían que haber dejado ir», afirmó Irma, esposa de Jara, a quien lo tildó como «una excelente persona, un buen amigo y compañero».
La mujer añadió que el hombre «siempre dijo que su vida se iba a ir con el camión», aunque nunca creyó que iba a ser «tan pronto y de esta manera».
«En el primer momento sabíamos que le habían tirado una piedra pero tenían que ver si había sido por eso. Hace años que viaja y era muy difícil que hubiera perdido el control por nada o que se hubiera ido a la banquina», sostuvo Irma, quien resaltó: «Era buenísimo como padre, estábamos separados hacía dos años pero estábamos ahí, era un padre presente».
En tanto, Diego también dijo que «dos hijos que quedaron sin papá, una madre llorando que tiene 72 años».
«Somos diez hermanos que nos crió ella sola, todos laburantes, es inexplicable. Nos queda el dolor y la angustia, lo único que queremos es que se haga justicia, que paguen los que tengan que pagar y no solamente esos tres que están detenidos porque hay mucha más gente», indicó.
Por último, Diego aseguró que los detenidos «no son camioneros, son asesinos que robaron una vida» y que su hermano «era temperamental» pero «¿si son treinta contra uno qué podés hacer»?