Claudia Benítez, taxista que fue hallada en un pozo en el barrio Nemesio Parma de Posadas, fue asesinada de dos puñaladas en el cuello. Así lo determinó la autopsia realizada por profesionales del Cuerpo Médico Forense concluida en horas de la tarde de ayer.
Una de esas lesiones tenía orificio de entrada y salida, por lo que literalmente el arma blanca – aún no hay precisiones sobre sus características – atravesó el cuerpo de la víctima. Para los investigadores el ataque fue premeditado y concretado con una violencia extrema, lo que dejó casi sin chances de defensa a la mujer.
Según pudo saber El Territorio en base a fuentes del caso, la operación pudo establecer que la trabajadora al volante fue arrojada sin vida a la perforación ya que no se hallaron restos de agua en los pulmones. Esto indica que las manos atadas y la cabeza tapada con una prenda de vestir se realizaron una vez que había sido asesinada.
Los voceros detallaron que finalmente no hubo reconocimiento formal por parte de la familia, debido a que se confirmó la identidad de la víctima mediante la extracción de huellas dactilares. El cuerpo fue liberado por las autoridades del Juzgado de Instrucción Siete, a cargo de Miguel Mattos, para que los familiares puedan despedirse.
La víctima empezó su recorrida el lunes a la noche, aunque no hay registros por lo que complicó la pesquisa.
Como se viene informado, la necropsia empezó en la tarde del miércoles, se interrumpió en horas de la noche y continuó ayer por la mañana. Finalizó recién en horas de la tarde y esto se debe a la complejidad del caso, al minucioso análisis del cuerpo y el registro pormenorizado del procedimiento.
Se trata de un elemento clave para la investigación, que recién empieza y que tiene como único detenido al esposo de la víctima, Juan Andrés R. (39). Hasta ayer el hombre estaba incomunicado, pero desde Estudio Jabornicky y Asociados señalaron que van a asumir su defensa.
Una cuestión de relevancia que detalló el letrado Alejandro Jabornicky es que los investigadores hallaron una zapatilla que tendría manchas de sangre y que fue secuestrada para la realización de pericias y cotejos. Esta situación se mantenía en reserva y no fue confirmada con fuentes que intervienen en el caso.
Otro elemento a tener en cuenta es que hay antecedentes de conflictos que se tramitaron en un Juzgado de Familia – no es una denuncia penal – que datan de antes de la pandemia. Hubo entonces una restricción de acercamiento, pero la pareja retomó la relación.
Desde la defensa coinciden que se trató de un crimen premeditado e incluso se aventuraron a deslizar la posibilidad de la participación de sicarios. Lo asocian a un hecho que se enmarca en la creciente inseguridad y violencia; sin embargo, afirmaron que los elementos señalados y la secuencia de los hechos no son suficientes para mantener detenido al esposo.
El hallazgo del taxi calcinado impulsó la investigación a fondo.
No está definido cuándo el hombre será trasladado a declaración indagatoria, debido a que se está analizando una prórroga en busca de incorporar la mayor cantidad de elementos posibles al sumario policial.
Más allá de eso, ninguna hipótesis fue descartada por el momento y para los investigadores del caso el crimen fue cometido por más de una persona. Se cree esto debido a las características de las lesiones y como fue descartada la víctima, que era una mujer de gran porte.
Esta línea investigativa indica que hay personas en condición de prófugos.
En el marco de la causa se incautó el teléfono celular del detenido y en la jornada de ayer se incautaron los aparatos telefónicos de los hijos de la pareja, que son menores de edad. Los pequeños se encuentran ahora al cuidado de una de las tías, según dijeron sus familiares.
Por otro lado, el juez Miguel Mattos dio intervención a la Dirección de Homicidios, quienes siguieron revelando testimoniales en busca de reconstruir las últimas horas de la trabajadora al volante. Además de las cámaras de seguridad, que reconstruyeron el recorrido hasta Nemesio Parma, también se rastrilló nuevamente la zona de los hechos.
Como viene informando este medio, lo que se supo en base a la declaración del marido es que la mujer salió la mañana del martes para hacer un viaje de tres pasajeros a Parma. El auto salió de Itaembé Miní antes de las seis de la mañana con dirección a ese lugar.
En sus estados de WhatsApp Claudia empezó a tomar turnos a las 20.30 del lunes, ya que era habitual su horario nocturno, pero no hay registros formales de sus viajes debido a que ella trabajaba de forma independiente. Es decir, ninguna central fue avisada, no hay un libro de guardia, ni un rastreo satelital, por lo que significa una complicación.
Otro elemento a tener en cuenta es que el día del hecho no había servicio de transporte urbano por el paro y que los remises y taxis estaban trabajando mucho más de lo habitual. “Son todos iguales los autos”, se detalló con lógica respecto a esos registros.
De todas formas, la cronología indica que el vehículo ingresó por el Centro Provincial de Alto Rendimiento Deportivo (Cepard), que está luego de la rotonda de ingreso al Centro de Conocimiento y el Aeropuerto de Posadas, y luego se fue hasta el sitio donde arrojaron el cadáver.
Se trata de un terreno detrás del Parque Provincial, en una zona llamada Campo Bauer donde había una casa abandonada con el pozo a unos metros. Ya con el crimen consumado y la mujer dentro de ese aljibe, el vehículo fue transportado unos dos mil metros a una zona de canteras, por un camino de tierra con campos a los costados.
El incendio en el auto fue reportado poco antes de las 8 de la mañana y cuando los efectivos de la Comisaría de Itaembé Guazú (Decimonovena) llegaron al lugar, las llamas ya habían consumido toda la estructura, por lo que será difícil el relevamiento de evidencia del coche.
El hallazgo del coche dio inicio a la investigación y despliegue de una gran cantidad de efectivos ese martes y el miércoles, día del censo nacional. Finalmente en horas de la mañana un llamado al 911 que reportó que había visto un vehículo y movimientos extraños cerca de la casa abandonada terminaron por concentrar la búsqueda.
Allí se avistó el cuerpo semisumergido y el peor de los finales fue confirmado. La familia, su allegados y colegas no necesitaron esperar la confirmación científica ni hacer un reconocimiento para llorar su muerte.
“Claudia, quisiste que este sea un seguro para nosotras y tuviste la peor demostración de inseguridad que podemos tener las mujeres. Gracias por intentarlo, nos arrebataron uno de los pocos espacios seguros que tenemos. te despedimos con respeto y gran tristeza”, fue uno de los tantos mensajes que trascendieron ayer.