El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, informó este domingo hoy que fuerzas rusas masacraron a civiles en su retirada de localidades de la periferia de Kiev. El primer mandatario ucraniano lo describió como un » genocidio » y varios países del bloque occidental lo catalogaron como un “ crímen de guerra ”.
Por su parte, el Kremlin desestimó las protestas y las describió como » otra producción del régimen de Kiev para los medios occidentales «.
Las evidencias surgieron luego de que la agencia de noticias francesa AFP publicara una serie de fotos en dónde se pueden ver centenares de cadáveres esparcidos en las calles de la localidad de Bucha . Las imágenes fueron tomadas durante una recorrida realizada por el Ejército ucraniano, tras recuperar la zona que había sido tomada por el ejército ruso semanas atrás.
La fiscal general ucraniana, Irina Venediktova , concedió que son 410 la cantidad de cadáveres de civiles hallados tras la recuperación de territorios. » Los expertos forenses ya examinaron 140 de ellos «, detalló en declaraciones divulgadas por la televisión local. Anatoly Fedoruk , alcalde de la localidad, aseguró que otros 280 cuerpos fueron enterrados en fosas comunes.
Juicio internacional
La OTAN, Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Europea repudiaron las imágenes y pidieron más sanciones contra Rusia, a la que acusaron de cometer «crímenes de guerra».
En esta línea, los funcionarios del gobierno ucraniano dijeron que estaban recolectando evidencia para entregar a la Corte Penal Internacional (CPI), quien anunció hace un mes la apertura de una investigación sobre posibles crímenes de guerra en Ucrania . El CPI es un tribunal de última instancia para el enjuiciamiento de crímenes graves internacionales, como el genocidio, los crímenes de guerra y los delitos de lesa humanidad.
«Sí, esto es genocidio, la eliminación de toda la nación y el pueblo», dijo hoy el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, sobre las fotos difundidas por los medios internacionales. En este sentido, dijo que Ucrania no quiere dejarse » someter a la política de la Federación Rusa «, y » esta es la razón por la cual estamos siendo destruidos y exterminados «, agregó el mandatario.
Por otro lado, el Ministerio de Defensa en Moscú dijo que las imágenes de cadáveres en las calles de Bucha eran «otra producción del régimen de Kiev para los medios occidentales» . En consonancia con esto, seguro que todas las tropas rusas salieron de la ciudad el 30 de marzo y que durante su presencia «ni un solo residente local sufrió acciones violentas».
Respuestas de occidente
El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que estaba «profundamente impactado» por las imágenes de los cadáveres en Bucha y resaltó que «es esencial que una investigación independiente conduzca a una rendición de cuentas efectiva».
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que los asesinatos de civiles en Bucha representan “una brutalidad contra los civiles que no hemos visto en Europa durante décadas, y es horrible y absolutamente inaceptable” Además, advirtió que no hay que ser “demasiado optimistas“porque “lo que vemos no es una retirada, sino que vemos que Rusia está reposicionando sus tropas” en Ucrania, dijo el mandatario noruego.
En tanto, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que “no se puede evitar ver estas imágenes como un puñetazo en el estómago” y agregó que “esta será la realidad cotidiana mientras continúe la brutalidad de Rusia contra Ucrania”. En otras declaraciones, Blinken alertó que Moscú todavía tiene “la capacidad de causar muerte y destrucción masiva, incluso en lugares como Kiev, con poder aéreo y misiles”. “Rusia tenía tres objetivos: subyugar a Ucrania a su voluntad, negar su soberanía e independencia; afirmar el poder ruso, y dividir a Occidente, dividir la alianza, y en los tres frentes falló”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense.
En Francia, el presidente Emmanuel Macron afirmó que las imágenes de Bucha “son insoportables” y agregó que “las autoridades rusas tendrán que responder por esos crímenes”. Además, el canciller, Jean-Yves Le Drian, advierte que Francia trabajará para que “no queden impunes y sus responsables sean juzgados y condenados”.
Por su parte, el jefe del gobierno de Alemania, el canciller federal Olaf Scholz, reclamó “arrojar toda la luz sobre estos crímenes cometidos por el Ejército ruso” y agregó que “los autores y sus patrocinadores deben rendir cuentas”.
Asimismo, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, y el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, coincidieron en calificar los hechos en Bucha como «crímenes de gu». Por otro lado, una persona murió y tres resultaron heridas en un bombardeo ruso a un hospital en Rubishne, en el este de Ucrania, informó el gobernador regional, Sergei Gaidai. Esa ciudad, cerca de Lugansk, ya fue objeto de numerosos bombardeos desde el comienzo de la invasión rusa.
También hoy dos fuertes explosiones sacudieron la ciudad de Odesa, el principal puerto de Ucrania, a orillas del mar Negro y al oeste de Mariupol, donde se sitúa el cuartel general de la Marina ucraniana.
La ciudad, que estaba rodeada y parcialmente controlada por fuerzas rusas, era una de las más devastadas por la guerra, y desde hace semanas no tenía agua, luz ni calefacción, y escasa cantidad de alimentos o medicamentos, según autoridades locales. Se cree que aún seguían atrapadas allí unas 100.000 personas, cerca de la cuarta parte de su población anterior a la guerra, que era de 430.000. Es por eso que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) dijo que esperaba que un equipo enviado a la ciudad pudiera llegar hoy allí.
Días atrás, Rusia declaró un alto el fuego a lo largo de una ruta destinada a la evacuación de civiles, pero varios intentos previos de sacar a la gente ya fracasaron en medio de combates y bombardeos pese a que también regían treguas. Mariupol se sitúa en la región oriental conocida como Donbass, donde se habla mayoritariamente ruso y donde separatistas combaten al Ejército ucraniano desde hace ocho años. Más de 14.000 personas murieron en el conflicto, según la ONU.
