El Presidente afirmó a través de Twitter que de este modo “las familias van a poder organizar mejor sus compras y se amplían las posibilidades de consumo”, ya que “podrán utilizar el dinero extrayéndolo del cajero o comprando con débito”.
Zabaleta señaló, durante una conferencia de prensa posterior al encuentro con el mandatario, que “es importante pensar que esto va a beneficiar al consumo en los barrios”, y destacó que “es una medida que tiene que ver con seguir garantizando las políticas alimentarias”.
Raverta, en tanto, consideró allí que la medida busca solucionar “las dificultades que encuentran algunas familias que iban a comprar con la tarjeta Alimentar, porque solo ciertos lugares tenían la posibilidad de vender y complicaba la diaria, porque las familias argentinas compran en comercios de proximidad”.
La tarjeta Alimentar es un instrumento que desde enero de 2020 entrega el Estado nacional para que todas las personas puedan acceder a la canasta básica alimentaria y está dirigida a madres o padres con hijos e hijas de hasta 14 años de edad que reciben la AUH, embarazadas a partir del tercer mes que reciben AUH, personas con discapacidad que reciben AUH y madres con más de 7 hijos.
La tarjeta se implementa de forma automática, por lo que no hace falta realizar ningún trámite, a partir del cruce de datos de la ANSES y de la AUH. Y es la ANSES la encargada de notificar al titular que está en condiciones de retirar su tarjeta por el banco que determine cada provincia.
El monto varía en función de la situación del titular y su familia: es de
6.000 pesos para las familias con un hijo o una hija de hasta 14 años de edad o con alguna discapacidad, y para quienes perciben la asignación por embarazo; de 9.000 pesos en el caso de los grupos familiares que tienen dos hijos o hijas en la misma franja etaria o con alguna discapacidad, y de 12.000 pesos para familias con tres hijos o más menores de 14 años de edad.