El Banco Central de la República Argentina (BCRA) acumuló compras por US$ 360 millones en el mercado cambiario en la última semana y, en lo que va de octubre, lleva un saldo de unos US$ 310 millones, un nivel inusualmente alto dado el período de bajas liquidaciones del sector agroexportador y que configura el mejor año de intervenciones en el mercado desde 2012.
Si se tienen en cuenta las últimas siete jornadas hábiles el rally comprador de la autoridad monetaria superó los US$ 500 millones, un fenómeno que responde a una serie de medidas adoptadas tanto por por el BCRA como por la Comisión Nacional de Valores (CNV) para frenar la inercia dolarizadora en tiempos electorales y así evitar sobresaltos en el mercado cambiario y destinar las reservas a los sectores productivos que precisan importar bienes intermedios y de capital.
En cualquier caso, la fuerte suba en los precios internacionales de los productos exportables de la Argentina durante 2020 y los límites a la compra de dólares para atesoramiento y compras de ciertos producto finales permitieron al BCRA acumular US$ 6.530 millones en compras en lo que va de 2021.
Se trata del mejor dato de intervención neta acumulada para esta época del año desde 2012, cuando se habían obtenido US$ 8.081 millones, y muchísimo mejor que los registros de los últimos tres años cuando se habían vendido reservas por US$ 4.450 millones en 2020, US$ 6.505 millones en 2019 y US$ 16.474 millones en 2018.
«La mejora que se está viendo en estas ruedas forma parte de una política cambiaria que pone parche sobre parche para evitar un episodio devaluatorio, lo cual es deseable, pero que implica reforzar este supercepo que se impuso exigiendo el despacho a plaza para pagar las importaciones», explicó a Télam el economista Ricardo Delgado, director de la consultora Analytica.
«Más allá de que este es el peor trimestre para el ingreso de dólares dada la baja liquidación de cosecha, no creo que sea una estrategia demasiado sostenible», analizó Delgado.
En ese sentido, el Central pudo volver a comprar dólares en el mercado por primera vez desde agosto luego de que el miércoles de la semana pasada se modificara el mecanismo por el cual se realizan los pagos anticipados de algunas importaciones, que solo estarán habilitadas para empresas que tengan confirmado el despacho a plaza de los bienes.
La medida estará vigente -en principio- hasta el 31 de octubre y aplica a los casos en que se estén realizando compras en el exterior por mayor valor de lo que se ha ingresado ya que, según argumentó el Central, desde junio que se registran pagos por casi US$ 2.000 millones más que el valor de los despachos de mercadería a plaza.
Según datos informados por la autoridad monetaria en junio se registraron importaciones por US$ 5.600 millones mientras que los pagos alcanzaron los US$ 5.900 millones; en julio fueron US$ 5.400 millones de importaciones y pagos por US$ 5.700 millones; en agosto, US$ 5.400 millones de ingreso de bienes y US$ 6.200 millones de pagos; y en septiembre, US$ 5.500 millones de importaciones y US$ 5.900 millones de pagos.
A esto se sumaron medidas de la CNV para limitar el volumen de operaciones de arbitrajes con bonos que cotizan en pesos y dólares y que son las más usadas para dolarizar carteras por parte de empresas y privados por afuera del mercado de divisas.
El propio presidente del BCRA, Miguel Pesce, reconoció días atrás que «en los momentos donde podemos relajar las regulaciones cambiarias a favor de la producción, de la inversión y del intercambio lo hacemos y en el momento donde necesitamos introducir alguna regulación para evitar un desborde que comprometa la estabilidad cambiaria, lo hacemos también».
«Este año hemos mostrado que tenemos experiencia y éxito en la regulación cambiaria. Tenemos capacidad de proteger las reservas y cuidarlas para aquellos que ahorran que producen y que invierten», aseguró Pesce.
Fuentes de BCRA confirmaron a Télam que se está trabajando con las principales cámaras empresarias para atender cualquier situación puntual que pueda afectar el normal desenvolvimiento de la economía y que es posible que se dé una reunión entre autoridades del Banco Central y de la Unión Industrial Argentina (UIA) en las próximas semanas, aunque aún falta confirmación por cuestión de agendas.
Según Delgado, si bien en el corto plazo la estrategia puede dar resultados -es el mejor octubre de compra de dólares para el BCRA que se tenga registro- no hay forma de pensar en su sostenibilidad si actuar por el lado del oferta de divisas en el mediano y largo plazo.
«Es bastante obvio que el problema estructural de la Argentina es que no hay dólares suficientes para que la economía pueda funcionar en términos normales, en particular para el sector productivo. El día de mañana cuando el sector privado demande más divisas, uno de ellos el sector turismo, no los va a haber. Por eso es imprescindible resolver con la manera de sumar divisas a la economía», afirmó el director de Analytica.