Según contó el líder de la comunidad a La Voz de Misiones, el edil lo presiona para que firme un acuerdo con la comunidad Fortín Mbororé y, de esta forma, cederle 15 hectáreas para que habiten. A cambio, el municipio le brindaría educación, agua, luz y salud, servicios que reclaman hace 6 años.
Conflicto
Hace 6 años, los indígenas de la aldea Miri Marangatú rompieron lazos con sus hermanos de Fortín Mbororé e iniciaron su propia comunidad.
Desde entonces, los guaraníes habitan parte del territorio de las 224 hectáreas, de las cuales los mbyas de Fortín Mbororé tienen un permiso de ocupación, que le cedió la Municipalidad de Puerto Iguazú.
El conflicto entre ambas comunidades gira en torno al territorio en el que habitan, donde las dos conviven desde que se separaron.
Por su parte, la comunidad al mando del cacique denunciante pide que le cedan 100 hectáreas, pero los integrantes de la aldea Mbororé están dispuestos a entregar sólo 15.
Ante este panorama, el concejal renovador Domingo Martínez, que busca ser reelecto en las elecciones legislativas del próximo 6 de junio, le ofreció proveer las necesidades a futuro. A cambio, la comunidad debería aceptar las 15 hectáreas que le ofrece la aldea Mbororé, que son 85 menos de las que reclaman, según denunció Benítez en entrevista con LVM.
“Tenemos derechos”
Benítez comentó que sufre presiones de parte del legislador para aceptar la propuesta de la comunidad vecina a cambio de servicios, que reclaman hace años: “Tenemos un problema grande por el territorio y también cuestionamos el tema del aula satélite, la salita de primeros auxilios, luz y agua, porque estamos hace casi 6 años acá, sin nada”.
Y denunció: “Hace cuatro años que estamos pidiendo esas cosas y el concejal me dijo que, si yo firmo por 15 hectáreas que la aldea Mbororé nos quieren dar, después ellos me iban a aprobar la escuela y todo lo que pedimos para nuestra comunidad”.
Luego de escuchar la propuesta del edil, Romualdo planteó: “Yo creo que nosotros, los pueblos originarios, tenemos el mismo derecho como humanos ¿No?”, se preguntó el cacique.
Y en esa línea, remarcó: “Somos parte de Misiones. Como cacique joven, estoy luchando por la gente, por los chicos, por el futuro de nuestro hijos y de la comunidad”.
“Nuestra aldea está registrada, tenemos los papeles que figuran que nosotros vivimos acá, que dice que Miri Marangatú está en este lugar. Ellos quieren negociar 15 hectáreas, pero eso no existe”, sostuvo el cacique.
Ante las presiones que recibe desde hace unos días, Romualdo pidió: “Queremos el acompañamiento de nuestro gobernador, Oscar Herrera Ahuad, de nuestro presidente de la Cámara de Representante de Misiones, Carlos Rovira, queremos que nos acompañen, para poder tener posibilidades para nuestro niños y abuelos, que tengan un futuro y los mismos derechos que los misioneros”.
Además, el cacique sostuvo que realizaron distintos pedidos al intendente Claudio Filippa, a la Dirección de Asuntos Guaraníes y al presidente del Consejo General de Educación (CGE), Alberto Galarza, “pero nunca recibimos respuestas”, enfatizó Benítez.
El activista David Españon fue el encargado de elevar notas a autoridades provinciales y nacionales, y hasta al Instituto de Asuntos Guaraníes de la Nación (Inai), para que Miri Marangatú tenga una sala de primeros auxilios, debido a que tienen que realizar 7 kilómetros para llegar al ente de salud más cercano.
Pero ninguna entidad se hizo eco de la necesidad de los indígenas. Por ello, Españon lanzó una campaña en la web de Change.org para lograr la construcción de la salita, que hasta ahora consiguió el mobiliario completo para el lugar, y continúan necesitando los materiales para la construcción.
“Desmiento totalmente”
En comunicación con este medio, el concejal renovador Domingo Martínez dijo desconocer la denuncia y se desligó completamente de los dichos de Romualdo Benítez: “Lo desmiento totalmente”, señaló a LVM.
“Yo todavía no tomé conocimiento sobre el caso. Sí me habían comentado, pero como yo me dedico a mi trabajo, más allá de cualquier tipo de información o denuncia…”, comenzó diciendo y agregó: “Obviamente que si lo tengo que aclarar, lo voy a aclarar, porque para eso uno también tiene que estar supeditado a la realidad o a la mentira, porque eso existe, pero en este preciso momento no sé de qué me está hablando”, indicó.
“Dentro de la función, mi competencia es siempre estar viendo de realizar algún tipo de gestión, pero en cuanto a ciertos conflictos territoriales que tengan los hermanos mbya, no tengo por qué meterme, porque no me corresponde”, explicó.
El edil confirmó que estuvo durante el último fin de semana en la comunidad Miri Marangatú, donde tuvo la oportunidad de charlar con el cacique Romualdo, “pero vuelvo a reiterar que lo que sean problemas internos no tengo por qué meterme”, subrayó y agregó: “En cuanto a los servicios, nosotros podemos hacer gestión pero no depende de nosotros, sino de la Provincia”.
“Yo no tomé conocimiento de lo que habrá dicho el cacique Romualdo, pero es amigo mío de hace mucho tiempo y no sé cuál será la interpretación de lo que hablé con él”, cuestionó el edil.
Ante el desconocimiento de los dichos del cacique, este medio le trasladó la denuncia textual al concejal Martínez, quien respondió: “Es totalmente mentira, lo digo con una mano en el corazón”, expresó.
“Si tengo que hablar con él, lo voy a hablar… yo soy un concejal del pueblo y no tengo facultad de intermediar ningún tipo de división o determinar distribuciones de tierra cuando ellos son autónomos”, adujo y concluyó: “Es mentira, yo esas cosas no… Cuál será el fundamento de por qué lo dijo, también lo desconozco. Desmiento totalmente que eso sea verdad”.
“El intendente tiene la palabra mayor”
La Voz de Misiones se contactó con Norma Silvero, directora de Asuntos Guaraníes, dependiente del Ministerio de Derechos Humanos de Misiones, quien explicó el conflicto entre las comunidades Fortín Mbororé y Miri Marangatú.
Con respecto a la propiedad de los terrenos habitados por ambas aldeas, la funcionaria dijo: “El título está en gestión porque, como es una zona de frontera, eso pasó a Buenos Aires. La comunidad Mbororé tiene un permiso de ocupación por ordenanza municipal, donde se le cede 224 hectáreas”.
La funcionaria, que comenzó su gestión hace tres meses, sostuvo que “estamos viendo de qué manera podemos sacarlo medio rápido”, dijo en relación al título de propiedad, y agregó: “Estuvimos reunidos con Filippa el jueves, y se está trabajando, pero se demora ya que es una zona fronteriza”.
Consultada sobre la falta de servicios básicos en la comunidad Marangatú, Silvero dijo: “Eso lo autoriza el intendente, junto al cacique, si es necesario. Pero el intendente tiene la palabra mayor, y con su autorización, eso ya se puede lograr”.
La directora explicó que “se hizo una perforación sin tener luz”, la cual fue realizada por entidades externas y eso desencadenó el conflicto entre las aldeas, porque no fue hecho con el visto bueno de Mbororé ni del jefe comunal.
El último jueves se realizó una reunión entre las autoridades provinciales y las indígenas: “Miri Marangatú no acepta las 15 hectáreas, quiere 100, y para ceder esas 100 tienen que reunirse Silvino Moreira junto con todos sus miembros para poder ceder esa cantidad, porque toda la comunidad tiene que estar de acuerdo”.
Preguntada sobre las presiones que el cacique Romualdo denuncia recibir por parte del concejal para que acepte el acuerdo con la comunidad Mbororé, la titular de la Dirección de Asuntos Guaraníes remarcó: “No tengo conocimiento al respecto, porque eso es una cuestión entre las comunidades”, dijo la funcionaria.
Y aclaró: “Una cosa es el territorio y otra cosa que desde la comunidad Miri Marangatú quieran más tierras. Una cosa son las tierras y otra los servicios básicos, y yo creo que acá tenemos que apuntar más bien a que ellos tengan educación, que tengan salud, que tengan luz y agua”.
“Es una trayectoria que tenemos que empezar de cero y no creo que tengamos ningún inconveniente para empezar a gestionar esas cuestiones, porque si hay una ordenanza municipal podemos bajar la energía, y otros servicios básicos”, apuntó.
La voz de Mbororé
Por su parte, el cacique de la aldea Fortín Mbororé, Silvino Moreira, explicó: “Nosotros tenemos 225 hectáreas. En ese mismo predio, está la comunidad Miri Marangatú, que se creó hace poco tiempo”.
En esa línea, el líder mbya sostuvo: “Pero el territorio pertenece a la aldea Mbororé. Estamos viendo si podemos llegar a un acuerdo para poder darles a ellos un pedazo de tierra para que puedan hacer algún proyecto, nuestra propuesta es darle 15 hectáreas”, dijo.
Y contó: “Los integrantes de nuestra aldea hicimos una reunión donde se decidió darle esas tierras, pero hasta ahora ellos no aceptaron”.
Además, Moreira remarcó que, “de todas maneras, las tierras continuarán siendo de Mbororé porque están a nombre de la aldea. El municipio donó las tierras, tenemos las mensuras a nombre de la aldea y ahora se está trabajando para hacer el título”.
Y sostuvo que la comunidad Miri Marangatú “sólo está ocupando las tierras, no tienen ningún permiso de ocupación y por eso estamos viendo llegar a un acuerdo para que ellos puedan avanzar en un proyecto, sino ellos nunca van a poder tener nada, porque ellos siempre van a tener que pedir permiso a la aldea Mbororé”, afirmó.
Con referencia a los conflictos que tienen ambas comunidades por el territorio, desde su separación, Silvino se explayó diciendo: “Nosotros lo que tenemos acá es el conflicto que armó el ex director de Asuntos Guaraníes, Arnulfo Verón”.
Y remarcó: “Hicieron una división y ahora tienen que ver para que ellos tengan acceso al agua, a la salud, a la luz y a la educación, pero tiene que ser ya, porque nosotros tampoco podemos darle 100 hectáreas porque la tierra es chiquita”.
Para concluir, Silvino destacó que los guaraníes de Fortín Mbororé “tenemos todos los accesos básicos”, concluyó.