Un matrimonio denunció que un sanatorio céntrico de Posadas se habría rehusado a atenderlos, alegando que la obstetra de la mujer que estaba por dar a luz, doctora Liliana Figueredo, no trabajaba allí. No obstante, la profesional aseguró a PRIMERA EDICIÓN que atiende en ese centro asistencial.
Según el relato de los denunciantes, en las primeras horas del jueves pasado, Ailén Aranda entró en trabajo de parto. “A la 1.30 de la madrugada empecé con contracciones, así que llamé a mi doctora porque me había dicho que por cualquier consulta, dolor o molestia nos comuniquemos con ella y que vayamos al sanatorio”, dijo a PRIMERA EDICIÓN Aranda. Después de varios intentos fallidos para comunicarse con su doctora, “decidimos ir directamente al sanatorio porque no daba más del dolor. Le mandé un mensaje avisándole que nos veíamos allá”, contó.
Como la pareja tiene otra hija de cuatro años, su esposo Andrés Rojas decidió quedarse con la niña y llamaron a su amiga y vecina Graciela Villar para que la acompañe al sanatorio. Ante la demora de la ambulancia, pidieron un remís, mientras que su vecina seguía intentando tener contacto con Figueredo porque Ailén estaba entrando en trabajo de parto.
“No nos dejaron entrar”
Cuando llegaron al sanatorio, “yo me bajé del auto y Ailén se quedó con el remisero porque estaba dolorida”, contó a Graciela Villar.
“En la mesa de entrada no había nadie. Tuve que tocar el timbre varias veces hasta que por fin salió el camillero. Le conté toda la situación y me hizo esperar unos quince minutos más afuera del sanatorio hasta que salió una enfermera”, relató la mujer.
“En ningún momento salieron a ver cómo estaba Ailén, no le ofrecieron una camilla, una silla de ruedas… nada”, agregó.
Cuando Graciela vio salir a la enfermera, “pensé que iba a asistir a Ailén, pero en cambio me hizo un montón de preguntas. Cuando le dije el nombre de la obstetra que la atendía, me dijo que ahí no trabajaba ninguna Figueredo”.
Debido a esto “nos dijeron que no la iban a poder atender porque la obstetra no trabajaba ahí. Le expliqué que Ailén tenía la obra social City Salud, que tiene convenio con ese sanatorio, pero su respuesta fue que no podían hacer nada”, recordó Graciela.
Cuando llegaron al Materno, ya era tarde
Ante esa negativa, relataron la decisión de subir nuevamente al remís y dirigirse al Hospital Materno Neonatal de Posadas. Sin embargo, “ya había roto bolsa. Mi hijo nació sin vida”, se lamentó Ailén.
“Nos hicieron perder mucho tiempo”, acotó su amiga y vecina.
A pesar que Graciela agradeció al Hospital, porque “nos recibieron con la camilla preparada y todo listo para mandarla a urgencias”, no se pudo hacer nada: “la criatura ya había fallecido. Desde el Materno nos dijeron que murió ahogado porque pasó mucho tiempo”.
Cuando Andrés Rojas, el papá del bebé, se enteró de la trágica noticia “dejé a mi hija con mi suegra y le pedí a Graciela que me acompañe al sanatorio para hablar con los enfermeros que atendieron a Ailén”, recordó.
Al no tener respuestas, ya que “ambos se rehusaron a darnos sus datos”, esa misma mañana hicieron la denuncia correspondiente en la Comisaría de la Mujer de Posadas.
¿Qué dijo la obstetra?
La doctora Liliana Figueredo aseguró a PRIMERA EDICIÓN que efectivamente atiende en el sanatorio, debido al convenio que tiene la obra social. Por ello, cuando el matrimonio se puso en contacto con ella y le contó lo sucedido, les habría manifestado “que se ponía a disposición nuestra para cualquier cosa”.