Una mujer de 71 años fue detenida ayer en Posadas, acusada de prostituir a una nieta de 12. La niña, al igual que su hermano de 5 y su madre, que es discapacitada, quedó resguardada en un refugio de la capital provincial.
Según detallaron fuentes de El Territorio, el procedimiento fue realizado por la División de Trata de Personas de la Dirección de Investigaciones Complejas de la Policía de Misiones. Por el hecho interviene el Juzgado Federal de Posadas, a cargo de la jueza Verónica Skanata, quien coordinó las investigaciones de la Policía desde el mes de febrero.
Sin entrar en detalles para no entorpecer el avance de la pesquisa y proteger la identidad de los implicados, los voceros consultados dijeron que la causa se abrió luego de que se recibieron “alertas” por parte del entorno de la familia.
Eso se tradujo en denuncias, que dada la gravedad de la situación, fueron impulsadas por la Justicia Federal, competente en el delito de trata de personas. Luego de las labores de campo, se determinó que ayer era el momento de actuar y así lo hicieron.
Cuando el reloj marcó el mediodía varias comisiones ingresaron a la vivienda y detuvieron a la sospechosa, que quedó alojada en la Comisaría de la Mujer de Itaembé Miní en calidad de incomunicada. También se incautaron dos teléfonos celulares que serán peritados y podrían convertirse en una prueba clave para el avance de la instrucción.
Al respecto, la mujer podría completar hoy su indagatoria mediante una audiencia remota. Allí se le informarán los hechos que hay en su contra e imputará formalmente por infracción a la ley 26842 de Trata de Personas.
Según los datos recabados hasta el momento, lo que se sospecha es que la proxeneta contactaba con los abusadores y ella misma se encargaba de trasladar a la menor a un punto de encuentro. Esto podría ser un automóvil y un inmueble.
En el lugar allanado, además de la detenida y la víctima, que tiene 12 años, vivía un menor de 5 y la madre de los dos niños -e hija de la acusada-, que tiene 30 y un retraso madurativo. Todos fueron alojados en un refugio que depende del Ministerios de Derechos Humanos de la Provincia.
Las sospechas del caso no señalan a la madre de la niña, debido a que su discapacidad le impediría tener real noción del horror al que era sometida su hija. En este sentido, no se descarta que esta mujer haya también sido víctima de sometimientos en el pasado.
Del procedimiento participó personal del Programa Nacional de Rescate a personas Damnificadas por el delito de Trata de Personas, Ministerio de Desarrollo Social y del Ministerio de Derechos Humanos. Todo fue custodiado por Infantería, que hizo apoyo externo.