Trabajadores de la sanidad de clínicas, sanatorios, laboratorios y geriátricos privados de todo el país iniciarán este jueves y viernes un plan de lucha que, en Misiones, según anticiparon desde la delegación de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) impactará con fuerza.
“Nunca hemos trabajado tanto y cobrado tan poco”, fundamentaron desde la Federación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA), al convocar a los trabajadores al plan de lucha nacional a partir del 25 de marzo y “hasta alcanzar la mejora de los salarios de todos los trabajadores del sector asistencial privado”.
En tanto, confirmaron para este jueves asambleas informativas en cada uno de los turnos en los establecimientos de todo el país y para el viernes paros de tres horas por turno.
Anticiparon que el próximo lunes el consejo directivo de FATSA decidirá la continuidad del plan de lucha. Según indicaron desde ATSA Misiones a PRIMERA EDICIÓN, “las asambleas del jueves no implicarán la no prestación del servicio de salud para los pacientes, pero el viernes sí se suspenderán todas las cirugías programadas pero no se dejará de atender a un paciente que llegue por un accidente u otra urgencia. En un laboratorio, en tanto, se procesarán sólo las muestras que requieran urgencia”, indicó la secretaria de Financias, Graciela López quien recordó que durante el año pasado no hubo paritaria en ese sector.
Interpelar a los financiadores
“Hemos luchado en forma ejemplar y desigual contra la peor pandemia de la que tengamos memoria, venimos soportando el deterioro de nuestros ingresos mes a mes. La pérdida del valor adquisitivo de nuestros salarios adquirió proporciones intolerables y gran parte de nuestros trabajadores reciben ingresos por debajo de la línea de la pobreza”, advirtieron en un comunicado que hicieron público ayer.
El último encuentro paritario, presidido por el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, entre la Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS) y FATSA, ambas partes ratificaron sus posiciones: los dirigentes gremiales reclamaron un aumento del 16% en una sola cuota a partir del mes de abril, mientras que los empresarios plantearon que el sector no puede afrontar futuros aumentos salariales correspondiente a la cláusula gatillo 2020 y a los incrementos del 2021.
Por eso, piden que se sumen a la mesa de discusión las financiadoras: entre ellas el PAMI, porque si el sector financiador no actualiza los valores que paga por las prestaciones, las instituciones prestadoras no podrán actualizar los salarios del personal.
“No somos trabajadores contra empresarios porque todo el sector sufrió la disminución de sus ingresos y la crisis”, aseguraron desde ATSA.