El uso de barbijos, el distanciamiento social y la higienización constante se convirtieron en los primeros meses de confinamiento en una especie de pacto social para hacerle frente a la propagación del Covid-19, que poco a poco se fue rompiendo.
«Evidentemente hay un exceso de confianza, un relajamiento en las medidas de protección vigentes que están aprobadas por ley», expuso el comisario Carlos Kallus, director General de Seguridad de Misiones.
En diálogo con Radioactiva, advirtió que «las celebraciones de fin de año, las fiestas clandestinas y las juntadas están repercutiendo en los números que no son nada favorables, los contagios están en aumento en la provincia y tenemos que salir a contrarrestarlo».
Es por ello, que desde la fuerza provincial desde hoy marcarán una mayor presencia en zonas céntrica comercial y en los barrios periféricos, para exigir el uso del barbijo, seguir manteniendo la distancia social, utilizar los distintos elementos de higiene.
Kallus aseguró que se intensificarán las recorridas en los barrios periféricos «con los audios, tratando de que la gente entienda que esto no pasó, que sigue vigente y tenemos que tomarlo con la seriedad que amerita».
Y enfatizó: “Evidentemente si no hay una presencia que impone, no utilizan el barbijo. En los barrios periféricos todavía tenemos esa problemática. Tiene que aparecer un móvil, un policía para que les exija y cumplan”.
“Vamos a redoblar el esfuerzo, al margen que la vacuna está llegando, el barbijo es el elemento protector en este momento hacia mi persona y entorno familiar, es por eso que vamos a seguir apostando al uso del barbijo y al distanciamiento, en todo momento”, apuntó.
Por último recordó que no usar barbijo está sujeto a una multa, que ronda hasta los 5 mil pesos. «El ciudadano tiene que tener sentido común y responsabilidad social», cerró.