Llegan los meses de verano y una nueva y reiterada preocupación en materia sanitaria. Se trata del dengue, enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti, de hábitos domiciliarios.
En ese sentido, la mayoría de los municipios de la provincia está trabajando para contener la situación y que no exista un desborde de casos como la temporada pasada, en la que según los datos estadísticos de Salud Pública, se superaron los 10.000 positivos y hubo circulación de tres de los cuatro serotipos de la enfermedad: DEN-1, DEN-2 y DEN-4.
Desde la Dirección de Epidemiología y Vigilancia de la Salud de Posadas, su titular, Liliana Arce, contó que continúan con los trabajos de intervención en todos los barrios de la ciudad en base los resultados que arrojó el Levantamiento de Índices Rápido de Aedes aegypti (Liraa). Esta semana culminaron con las labores en Villa Cabello y aún resta la zona Oeste de Itaembé Miní y el centro posadeño.
“Lo que hacemos en las casas cuando ingresamos es ver cómo están los patios y si hay o no recipientes”, explicó Arce y destacó que la principal preocupación es la cantidad de recipientes que los vecinos guardan en los domicilios y pueden servir para la cría y desarrollo del agente transmisor.
“Estamos encontrando un gran número de criaderos e incluso tomamos muestras y también están apareciendo larvas, por eso donde más hacemos hincapié es en la concientización y sensibilización del vecino para que no deje nada en sus patios”, dijo.
“Les explicamos bien cuáles son esos recipientes para que el vecino saque todo del patio. Después de este trabajo que se llama focal, donde entramos casa por casa, seguimos con el descacharrado”, añadió.
En esa misma línea, detalló sobre cuáles son los objetos más comunes que encuentran en las casas. “Se están sacando de los domicilios muchos cacharros. Lo que más encontramos son portamacetas, les explicamos que ahí se junta agua y eso es el criadero. También les explicamos bien sobre los bebederos de los animales domésticos, porque generalmente la gente nos dice que limpian con lavandina y les decimos que eso no sirve, lo que realmente sirve es lavar y cepillar el recipiente porque los huevos se adhieren a los bebederos de los animales domésticos. También encontramos toldos tirados, juguetes, botellas, tapitas”, indicó.
Además explicó por qué aún no hay fumigaciones espaciales en los barrios. “Todavía estamos en el período interbrote y por eso no se está fumigando, una vez que comiencen los primeros casos, ahí arranca el prebrote y estamos preparándonos para las últimas semanas de diciembre, enero y febrero para ver cómo se presenta la situación. Seguramente van a aparecer casos, pero tenemos confianza que este trabajo que estamos haciendo casa por casa, hablando con el vecino, va a tener resultados”, expresó.
Aplazar el brote
Por otro lado, ayer se realizó el segundo encuentro ‘Contra el Dengue somos todos’, con la presencia de jefes comunales de las zonas sanitarias Norte Paraná, Capital y Centro Uruguay, organizado por Salud Pública. Allí, el ministro, Oscar Alarcón, resaltó esta temporada será muy distinta a otras porque se suma la pandemia de covid-19.
“Por ello es importante que entre todos reforcemos las acciones de prevención para tener un verano más tranquilo que el último, y eso lo podemos lograr con un trabajo mancomunado”, sostuvo.
Además se anunció la decisión de Nación de replicar en el resto de las provincias el trabajo que se viene haciendo en Misiones en la lucha contra el dengue.
“El 80% de los criaderos de mosquitos son domiciliarios, es decir están en nuestros hogares, allí debemos apuntar. Todas las acciones que logremos en esta etapa impactarán en los meses de verano, cuanto más trabajemos más tiempo aplazaremos la aparición de un brote”, cerró Alarcón.
