Leila, una nena de 4 años se encontraba jugando en su casa, se resbaló y se lastimó la nariz, enseguida fue llevada a la Guardia del Hospital de Ituzaingó por su madre, donde le practicaron una curación, pero al enfermero que la atendió se le cayó una gota del pegamento instantáneo que utilizó en el ojo derecho de la pequeña, el líquido penetró y terminó pegando ambos párpados.
Al otro día, la madre volvió a llevarla para que le realicen las curaciones correspondientes, pero desde el mismo hospital correntino le recomendaron a la madre el traslado a Posadas.
En diálogo con Radio Sudamericana, la madre de la niña explicó que tuvieron que trasladarse hasta la capital provincial donde esperan un tratamiento, mientras la niña permanece el observaciones. “En caso que no puedan abrirle naturalmente, la van a tener que dormir y cortarle las pestañas para abrirle el ojo con un bisturí” explicó y no descartó que le queden secuelas.
La jefa del Servicio de Oftalmología del Hospital de Pediatría, María Fernanda Corsi, dijo que “a la niña le aplicaron compresas y el ungüento con antibióticos y volvió más tranquila porque abrió un poco de costado el ojo y todavía faltaba que abriera el borde externo, deberá seguir con el tratamiento”.
La situación fue denunciada por los familiares de la niña en las redes sociales.