
Lo que debía ser una simple cuestión administrativa por un cartel de campaña terminó en un escándalo político y judicial en Candelaria. El diputado provincial Miguel Núñez, conocido por sus actitudes violentas y antecedentes de sanciones partidarias, fue denunciado por el secretario de Gobierno municipal, Aníbal Luján Fariña, luego de protagonizar un violento episodio frente a su domicilio.
El conflicto por un cartel
Todo comenzó cuando Núñez y sus colaboradores instalaron un cartel proselitista de grandes dimensiones en la rotonda de acceso al Barrio del Lago, sobre la ruta nacional 12. El cartel —que rezaba “Sin el campo no hay futuro”— fue retirado horas después por personal de Obras Públicas de la municipalidad y efectivos policiales, debido a que obstruía la visibilidad de los automovilistas en un punto crítico de tránsito.
Lejos de aceptar la medida por seguridad vial, Núñez denunció la desaparición del cartel y responsabilizó directamente a Fariña, acusándolo de un supuesto “robo”.
Amenazas frente a su familia
El diputado no se conformó con la denuncia. Minutos más tarde, se presentó frente al domicilio de Fariña, donde según consta en la denuncia policial y en las imágenes de una cámara de seguridad, lo insultó, lo empujó y lanzó amenazas gravísimas: “Te voy a hacer boleta, a tu familia y a vos, te voy a buscar en la municipalidad”.
El funcionario relató que su hijo menor de edad presenció la violenta escena y que Núñez llegó a intentar ingresar a su vivienda, lo que obligó a Fariña a radicar una denuncia penal. “Uno en la función pública puede tener algún tipo de problema, pero la amenaza en el hogar, delante de la familia, me parece descabellada. Por eso actué en consecuencia”, explicó.

Antecedentes de violencia política
No es la primera vez que Núñez se ve envuelto en conflictos. Fue expulsado del PRO por su conducta agresiva, sancionado por la Cámara de Representantes de Misiones por “conducta desleal”, y hasta sus propios aliados lo abandonaron: el partido Vida y Valores, encabezado por el expolicía retirado Ramón Amarilla, decidió alejarse de Núñez por sus actitudes violentas y falta de libertad.
Fariña
Contrario a la versión del diputado, que solo reconoció una “discusión en tono elevado”, Fariña dejó en claro que él fue el agredido y que su familia quedó expuesta a un acto de violencia política inaceptable. “Yo lo saludé como vecino y lo que recibí fueron insultos y amenazas de muerte”, afirmó el funcionario municipal, quien ya aportó pruebas en la Justicia.
El caso promete escalar en los tribunales y reaviva el debate sobre los límites de la violencia política en tiempos electorales, con un legislador que acumula denuncias y sanciones, y un funcionario que asegura haber sido víctima de un atropello en su propio hogar.
