La tecnología y la robótica no tienen edad. Con esta premisa, la Escuela de Robótica ha lanzado en 2024 un trayecto formativo exclusivo para adultos mayores, un espacio de aprendizaje e interacción que llega para quedarse. Este programa, que ya ha sumado a más de 200 abuelos de 72 clubes de la ciudad, fue diseñado con el objetivo de ofrecerles nuevas herramientas digitales, promover la socialización y abrirles las puertas a un mundo de programación y robots. Solange Schelske, directora de la Escuela de Robótica, explicó cómo esta iniciativa ha transformado la experiencia de los adultos mayores y su interacción con la tecnología.
La Escuela de Robótica ha respondido a la creciente demanda de adultos mayores interesados en incursionar en el mundo de la tecnología. En 2024, la propuesta se concretó mediante la implementación de un trayecto formativo en el que participan abuelos de la ciudad. Gracias a la colaboración con la Subsecretaría del Adulto Mayor del Ministerio de Desarrollo Social, la iniciativa ofrece a esta población la posibilidad de aprender desde lo más básico, como manejar redes sociales y correos electrónicos, hasta adentrarse en el uso de robots y programación.
Solange Schelske, directora de la Escuela de Robótica, destacó el impacto positivo de este nuevo programa. «El año pasado, el club de abuelos de la sede de Garupá participó con nosotros, y eso nos impulsó a trabajar de manera articulada con la Subsecretaría del Adulto Mayor. Fue una experiencia nueva para nosotros, ya que nunca antes habíamos desarrollado un plan específico para adultos mayores», explicó Schelske.
Un espacio de socialización y crecimiento personal
Además de la formación tecnológica, el trayecto incluye un componente social significativo. Los participantes no solo aprenden a programar y trabajar con tecnología, sino que también se reúnen para actividades recreativas como el bingo o encuentros grupales. De esta manera, la Escuela de Robótica no solo fomenta el aprendizaje, sino también la integración y el fortalecimiento de vínculos entre los abuelos.
«Se generó un espacio de socialización, en el que los grupos, además de compartir el trayecto de robótica, también tienen momentos para conectarse de manera personal. Para muchos de ellos, estos encuentros son tan importantes como el aprendizaje tecnológico», agregó Schelske.
Mirada hacia el futuro
Este trayecto no se limita a la ciudad de Posadas. Para el 2025, la Escuela de Robótica planea expandir esta oferta formativa a toda la provincia, a través de los espacios maker, invitando a más adultos mayores a sumarse a esta propuesta que promueve la inclusión digital y la socialización.
«Vamos a continuar en 2025 con todos los grupos. Están invitados a sumarse, no solo en Posadas, sino en toda la provincia. Queremos que todos los abuelos de Misiones tengan acceso a estas nuevas oportunidades», concluyó la directora.
En definitiva, este trayecto no solo introduce a los adultos mayores en el universo de la robótica, sino que también les ofrece un espacio de diversión, aprendizaje y compañerismo, demostrando que nunca es tarde para comenzar a explorar nuevos horizontes.