Es lo que evidencian los 401 comercios posadeños adheridos al programa ‘Espacio amigo, lugar seguro’, que resguarda y contiene a víctimas de acosadores
Zona Segura Posadas es la app donde consultar comercios adheridos. Foto: F. Gross
El acoso callejero es una realidad que padecen a diario mujeres, adolescentes y niñas en la vía pública. Una parada de colectivo, en el transporte público, en una esquina, los escenarios son diversos pero el sentimiento de temor de las víctimas es el mismo.
Según lo revelado por la Dirección de Equidad de Género de la Municipalidad de Posadas, tanto en el casco céntrico como en los barrios más alejados, la mayoría de los casos se suceden en las inmediaciones de las instituciones educativas y el foco de las palabras subidas de tono y persecuciones las sufren las adolescentes.
Es lo que les comparten los comercios que forman parte del programa ‘Espacio amigo, lugar seguro’, una gran red que se creó con el fin de contrarrestar estas situaciones y dar resguardo a las víctimas. Es decir, les ofrecen refugio, contención en el caso de que estén alteradas y si la persona quiere, se procede a la denuncia policial.
Si bien es difícil identificar a simple vista a los acosadores, se puede inferir que prefieren desenvolverse en estos lugares donde saben que confluyen un gran número de chicas.
Así en la ciudad capital son 401 los lugares adheridos. En su mayoría son comercios pero hace unos días se sumó la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Santa Fe. Cada uno de está identificado con un cartel como espacio seguro y la idea es que la persona que está sufriendo este tipo de acoso se pueda refugiar en alguno de esos locales. Si bien podrían hacerlo en cualquiera, en estos puntos los comerciantes ya están al tanto de toda la situación y de cómo proceder en estos casos.
“Todavía tiene una situación particular el acoso callejero que en la mayoría de los casos no llegan a hacerse denuncias ni a trascender las alertas. Sabemos por las comunicaciones con los negocios que cada tanto dan resguardo a una persona que se siente en peligro, que le persiguen o le dicen algo en la calle. A algunos les ha pasado antes de adherirse y después también, pero depende de los lugares de la ciudad donde estén ubicados”, detalló César Quirós, director de Equidad de Género de la Municipalidad.
‘Zona Segura Posadas’ es la aplicación de descarga gratuita en la que los usuarios pueden encontrar todos los espacios geolocalizados adheridos en la ciudad hasta el momento.
Quirós señaló además que por el momento no cuentan con el dato concreto de cuántas personas que fueron asistidas o buscaron resguardo en un comercio, pero están haciendo un relevamiento y, al mismo tiempo, incorporarán una encuesta sobre esta problemática para conocer las situaciones a las que se enfrentan las mujeres.
“Muchas veces la persona que se resguarda en un comercio no le dice al comerciante que está en esa situación, a veces sí y otras veces ellos lo intuyen, entonces nos parece que lo que va a salir de esa encuesta es un dato más fidedigno que hablar con los comerciantes”, acotó.
La importancia de la denuncia
Consultado sobre si tienen identificados a los acosadores o de si se trataría de las mismas personas que incurren en esto, el funcionario, sostuvo: “Sin ánimos de prejuzgar a las personas, pero las situaciones se suelen repetir en las obras en construcción. Quienes están trabajando tienen una tendencia a tener estas actitudes con los transeúntes”.
Por ello, recalcó la importancia de poder concretar la denuncia para tomar medidas. Sucede que desde 2019 el acoso callejero está incluido en la ley nacional 27.501 de ‘Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres’.
“Si una persona para ir a la escuela, al trabajo o a la facultad, tiene que desviar ese lugar y hacer un recorrido más largo porque esas personas ejercen violencia, en ese caso nos parece importante que intervenga un organismo público”, destacó.
Quirós explicó que el número de locales adheridos a este programa no corresponde a un incremento de los casos de acoso callejero sino a una mayor conciencia de la sociedad de que estos padecimientos suceden a diario.
“Mucha gente que atiende los lugares nos cuenta que lamentablemente sufrieron acoso callejero y empatizan porque tienen hijas menores de edad que circulan, andan en colectivo y les gustaría que sepan que pueden estar resguardadas en un lugar si les pasa algo”, remarcó.
Y para cerrar, sostuvo: “El acoso callejero no implica sólo la cuestión verbal, sino lo que son los roces intencionales e incluso las miradas inquisitivas, permanentes en un colectivo o en la calle, que también generan incomodidad. No es sólo la palabra; puede adoptar diferentes medidas. Las cosas que le pueden llegar a decir a una mujer cuando anda sola por la calle son terribles, muy graves”.