Boca alcanzó la punta del campeonato esta noche al vencer como visitante al colista Lanús por 1 a 0 a un minuto del final con otra conquista de Darío Benedetto para el triunfo «xeneize» como el del pasado domingo nada menos que en el «superclásico» sobre River, a ocho fechas del final del certamen,
Boca jugaba con la perspectiva de alcanzar el liderazgo del campeonato, al menos hasta que mañana el puntero Atlético Tucumán reciba a Talleres, de Córdoba, en el cierre de la 19na. fecha.
Y lo hacía después del inconmensurable envión que le provocó ganar el superclásico sobre River apenas tres días atrás y ante el último de este certamen y de la Tabla Anual.
Por eso la mesa estaba servida para seguir avanzando en una semana que podría resultar perfecta, aunque el calendario apretado de tres partidos en siete días haya obligado al fortalecido técnico Hugo Ibarra a realizar cinco cambios respecto del triunfo ante los riverplatenses, incluyendo entre ellos al autor del 1 a 0, Darío Benedetto, reemplazado por Luis Vázquez.
Sin embargo los roles desde el arranque del encuentro estuvieron invertidos, porque fue el último quien salió a llevarse por delante a su rival con los recursos escasos con los que cuenta el equipo de Frank Darío Kudelka pero con un encomiable amor propio.
Y en ese devenir del juego los locales, que ejercieron una presión alta muy celebrada por la multitud que lo acompañó en el estadio Néstor Díaz Pérez, también logró apropiarse de la mitad de la cancha a través del buen trabajo del volante central uruguayo Luciano Boggio, ex Defensor Sporting, de 23 años.
Sin su goleador José Sand de entrada, ya que fue preservado para el clásico sureño del próximo fin de semana en cancha de Banfield, pero con un Franco Troyansky que fue pura entrega, Lanús se le fue encima a su exarquero, Agustín Rossi, que tuvo que darse un par de revolcones para terminar indemne ese primer período.
Advertido de esto Ibarra tocó algunos resortes para el segundo período, especialmente en la mitad de la cancha, donde sintió la salida de Alan Varela por un inexpresivo Esteban Rolón que le dejó su lugar a quien fuera una de las figuras del superclásico.
Pero también otro de los destacados ante River como Martín Payero entró por oro jugador de poca expresividad como Juan Ramírez, con el valor agregado de haber surgido en Banfield y jugado varios clásicos contra el «granate» como el de la próxima fecha.
Claro que esta una solución para parte del problema que tenía Boca con las variantes, pero no la solución completa.
Para conseguirla era necesario llegar al arco de enfrente y desnivelar, algo que ni el nuevamente lesionado Norberto Briasco (salió a los seis minutos del complemento por Luca Langoni) ni el poco participativo Luis Vázquez parecían estar ni cerca de conseguir.
Entonces Ibarra apeló a un jugador que cuando se le abre el arco es rodeado por un aura que puede darle un triunfo sin hacer demasiado por alcanzarlo.
Y esto sucedió cuando promediando el complemento Darío Benedetto saltó al campo de juego por Vázquez y sin intervenir mucho más que su reemplazado, estuvo donde tenia que estar a un minuto del final para celebrar de zurda el tanto de la victoria, la quinta consecutiva por 1 a 0 para este conjunto «xeneize» de Ibarra.
Un triunfo que lo terminó catapultando a la cima del campeonato, algo no menor si se trata de Boca y los que le pelean de cerca, por caso el mencionado Atlético Tucumán y Gimnasia, no conocen todavía lo que es consagrarse en primera división.
Y otra muestra de lo «angelado» que está Boca por estos días fue la jugada del gol, que arrancó en un preciso pase de Varela para la subida de Frank Fabra, que eludió a Matías Pérez y habilitó a Benedetto para que la empujara a la red, solo en el área chica.
Ahora Boca recibirá a Huracán, otro que pelea arriba, por la vigésima fecha.