El repentino rastreo satelital del celular de la taxista Claudia Benítez (35), asesinada a puñaladas y cuyo cuerpo fue encontrado el pasado 18 de mayo dentro de un pozo de agua de una casa abandonada en Nemesio Parma permitió a los investigadores dar durante las últimas horas pasos más que importantes para el esclarecimiento del atroz asesinato. Y es que el teléfono que se creía desaparecido desde el momento del hecho apareció en manos de una mujer del barrio Prosol I de Itaembé Miní, que habría comprado de buena fe a un vecino, y quien por estas horas se cree podría ser uno de los autores materiales del hecho.
Justamente este último fue detenido ayer por la mañana tras un allanamiento realizado en una vivienda del barrio Sol de Misiones II de la capital provincial.
Ramos fue ubicado dentro de una vivienda ubicada sobre la calle 220 casi 137, a pocas cuadras de la Comisaría Vigésima de la Policía. Fotos: sebastián velozo
Se trata de Franco Jesús Ramos (27), quien además de quedar por estas horas como unos de los principales sospechosos por el asesinato de la trabajora del volante esperaba en libertad ir a juicio oral como uno de los cuatro acusados por el femicidio de su pareja Marina Da Silva (19), hecho ocurrido en diciembre de 2013 y cuyo cuerpo fue hallado casi en similares características a lo sucedido con Benítez. Es decir, dentro de un pozo de agua en una olería de Campo Bauer, casi en la misma zona donde los pesquisas descubrieron el cadáver de la taxista.
En este caso, el vencimiento del plazo razonable de prisión preventiva fue el factor para que el hombre permanezca en libertad.
Si bien quienes llevan adelante las investigaciones por este conmocionante caso mantienen la cautela con los datos en torno a la posible vinculación del nuevo detenido con el caso, este medio pudo saber que Ramos conocía a Benítez y a su concubino, Juan Andrés R. (39), el otro detenido que tiene el expediente. Todo esto porque los tres asistían a la misma iglesia.
Además de la casa del sospechoso se peritó un Renault 18 estacionado frente a la vivienda del barrio Sol de Misiones II.
Ahora lo que los pesquisas buscan establecer es cómo llegó a manos del último aprehendido en el caso el celular de la víctima.
Según fuentes cercanas al expediente, días atrás dicho aparato fue localizado y luego rastreado por peritos especializados de la Policía de Misiones lo que permitió llegar hasta una vivienda del barrio Prosol I de Itaembé Miní en donde una mujer dijo haberlo adquirido de buena fe tras una transacción con Ramos.
Fue a partir de esto es que con orden del titular del Juzgado de Instrucción Siete, Miguel Mattos, ayer por la mañana una importante comisión conformada por efectivos de la Dirección Homicidios, Investigaciones Complejas y Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional I lograron dar con la casa donde viviría Ramos en el barrio Sol de Misiones II.
En cuestión de minutos los uniformados rodearon la humilde vivienda de material ubicada sobre las calles 220 y 137, a pocas cuadras de la seccional Vigésima, en donde el implicado fue arrestado ante la atenta mirada de familiares y conocidos que también se encontraban en el humilde inmueble.
Dentro de la propiedad los sabuesos secuestraron tres teléfonos celulares de distintas marcas y realizaron distintas pericias en toda la propiedad. Incluso se requisó un Renault 18 que se encontraba estacionado frente a la casa, como así también el techo de la morada.
Se resguardaron prendas de vestir del acusado que serán analizadas en busca de rastros genéticos. También un par de zapatillas.
Además de la Policía, miembros de la Secretaría de Apoyo en Investigaciones Complejas del Poder Judicial (SAIC) realizaron tareas de campo en la propiedad y entrevistaron a vecinos de la zona.
El nuevo implicado permanecerá alojado en una dependencia policial hasta tanto se resuelva su participación en el crimen. Para esto será clave su comparecencia en indagatoria ante el juez Mattos en donde tendrá la oportunidad de explicar su presunto vínculo con la pareja de la víctima y por qué tuvo acceso al celular de Benítez.
Sobre la supuesta implicación de Ramos en el caso ayer se hablaba de dos versiones. Una de ellas indicaba que por tener relación con la pareja de la víctima pudo haber ofrecido datos sobre lugares donde descartar el cuerpo de la víctima teniendo en cuenta que gran parte de su vida vivió en Nemesio Parma, donde también residió junto a su pareja y en donde la joven fue asesinada a finales de 2013.
La otra hipótesis que no se descarta es que Ramos pudo haber sido uno de los autores materiales del hecho y que los estudios de ADN permitirán saber si tuvo vinculación directa con el asesinato.
Para ello será clave el cotejo de distintos rastros recolectados en la propiedad de Nemesio Parma donde apareció el cuerpo de la taxista. Esta propiedad se ubica detrás del predio del Parque Industrial y a pocos kilómetros de donde fue cometido el asesinato de la pareja de Ramos.