En los últimos años, consejeros de Juntos por el Cambio protagonizaron una situación insólita en la Entidad Binacional Yacyretá (EBY). Pese al cambio de gobierno hace más de dos años, lograron aferrarse a sus cargos y paralizaron el órgano de resoluciones más importante que tiene la entidad como es el Consejo de Administración.
En los últimos tiempos, pese a gozar de todos los beneficios -sueldos, viáticos y demás-, no sesionaron, cuando representa la actividad principal a las que deberían abocarse, ya que la entidad es administrada por un Consejo de Administración y un Comité Ejecutivo integrado por igual número de representantes de Argentina y Paraguay, cuyo país viene cuestionando tal situación.
Es que el Consejo de Administración de la EBY se encuentra paralizado al menos desde las últimas dos gestiones. Uno de los principales motivos es la falta de recambio de los integrantes del Consejo, que hasta ahora estuvo conformado por quienes fueron designados durante el gobierno de Juntos por el Cambio. Es más, de los cuatro consejeros de la EBY por el lado argentino, tres nunca presentaron renuncias. Esta situación desnaturaliza el funcionamiento y también el sistema de recambio, cuyos integrantes deberían ser reemplazados al momento de asumir un nuevo gobierno.
Según pudo averiguar El Territorio, los anteriores consejeros que habían sido designados en la administración del gobierno de Macri, donde la EBY estuvo a cargo de Humberto Schiavoni primero y luego Martín Goerling, son Clodomiro Risau, Alberto Devoto, Juan Marcelo Gatti y Alejandro Sruoga.
En el decreto 78/22 de designaciones del presidente de la Nación, del 17 de febrero, da clara cuenta que “ejercerán sus funciones por un período de cuatro años”, para luego añadir que las designaciones oportunamente dispuestas como consejeros, por los artículos 2° y 4° del Decreto N° 222/16 del ingeniero Juan Marcelo Gatti y del licenciado Alberto Enrique Devoto y por el artículo 2° del decreto N° 36/18 del doctor Clodomiro Enrique Risau se encuentran a la fecha vencida. El caso de Risau, trascendió que había renunciado ya en la gestión anterior a consejero y quedó como empleado y a su vez, fue desplazado de ese cargo en la anterior administración.
Sin embargo, en la misma resolución presidencial de febrero, se deja constancia que sólo el ingeniero Alejandro Valerio Sruoga que asumió en 2019 y hasta entonces el titular de la EBY, Ignacio Barrios Arrechea “han presentado su renuncia a los cargos aludidos”. Por lo tanto, los demás consejeros, no se sabe en qué encuadre legal se encuentran en este momento.
Es decir, si siguen recibiendo pagos de la EBY o si por algún motivo, esa relación laboral se encuentra judicializada. Por norma, los consejeros argentinos en la EBY terminan sus mandatos cuando asume un nuevo gobierno nacional. Lo cual no sucedió esta vez, porque como se indicó algunos estuvieron al menos y hasta ahora, por seis años.
Cuando asumió el presidente Alberto Fernández, en diciembre del 2019, designó como director ejecutivo de la EBY, al misionero Ignacio Barrios Arrechea que estuvo en funciones hasta que presentó su renuncia que fue aceptada el 18 de febrero. Actualmente ocupa ese cargo el formoseño Fernando Antonio De Vido.
En el mismo decreto, el presidente Fernández designó a De Vido y también aceptó la renuncia del consejero Sruoga y designó en su lugar a la correntina Claudia Almirón. Pero en ese decreto presidencial -de febrero de este año- no se dice ni una sola palabra respecto de los otros tres consejeros, como tampoco apareció otra resolución similar sobre los destinos de Risau, Devoto ni Gatti. Lo cierto es que continúa sin sesionar y como consecuencia, todas las determinaciones que este tiempo viene tomando la EBY, es a través de sus directores y ‘ad referéndum’ que significa que no están en firmes hasta que ese consejo ratifique cada una de esas acciones.
Como se indicó, desde que el presidente Alberto Fernández, asumió en diciembre de 2019, siguieron todos los consejeros de Cambiemos, virtualmente abulonados en sus sillones, cobrando suculentos sueldos, pero sin proceder a desarrollar tareas específicas como la reunión del Consejo de Administración que el órgano máximo, porque allí está la última palabra para cada decisión que tome el comité ejecutivo integrado por dos directores uno por cada país.
El mencionado Consejo de Administración está formado por cuatro representantes paraguayos y cuatro argentinos y funciona a través de reuniones plenarias en las que van dando el visto bueno a las decisiones que toman los directores. Por eso, es fundamental su funcionamiento para la organización que da vida a la EBY.
Pero actualmente ese consejo de administración está “fuera de funcionamiento” porque los consejeros que habían sido designados durante la administración de Macri y están con mandatos vencidos y el gobierno de Alberto Fernández sólo aceptó la renuncia de uno de ellos y nombró en su lugar a la consejera Claudia Almirón.
Ayer, fuentes de la EBY consultada por este matutino volvieron a ratificar que “la designación de los consejeros argentinos de la EBY es competencia del Poder Ejecutivo, es decir del presidente Alberto Fernández”. Aclararon que “esas designaciones, se comunican por decretos que se publican en el Boletín Oficial de la Nación y se publican en ese organismo de registro nacional, las aceptaciones de las renuncias de estos cargos públicos”.
Reclamo desde Paraguay
Por lo tanto, este cuerpo no puede reunirse por ese vacío de representatividad que hay en materia de consejeros argentinos desde hace más de dos años y el reclamo del país guaraní es cada vez más insistente para que el gobierno argentino avance en esa designación de consejeros, que por algún motivo está demorada.
“El problema es que para que se reúna el consejo deben existir consejeros y como los que estaban antes ya tienen mandatos cumplidos, actualmente hay sólo una consejera argentina y no podemos avanzar en decisiones que tiene que tomar este cuerpo hasta que estén la totalidad de los consejeros en funciones”, explicaron fuentes oficiales del vecino país.
Actualmente, según se puede ver en la página oficial de la Entidad Binacional Yacyretá, el espacio para los nombres de los consejeros argentinos está vacío. Sólo se menciona el nombre de una consejera que es Ana Claudia Almirón. En cambio, los espacios de consejeros del lado paraguayo están completos con los nombres de Carlos Afara Rojas, Carlos Santacruz Sosa, Víctor Almirón Achar e Ysabelino Lichi Leguizamón.
Esta situación ayudó a rebalsar la paciencia del gobierno paraguayo, que se encuentra preocupado por el estado de parálisis en el funcionamiento del consejo de administración de la EBY, que por falta de designaciones del lado argentino, se encuentra inactivo.
Según las fuentes oficiales consultadas por El Territorio es creciente el malestar en el vecino país por lo que viene pasando en la organización interna de la EBY, que desde que asumió el presidente Alberto Fernández se vienen demorando una serie de designaciones en un órgano vital de la sociedad binacional que maneja la represa de Yacyretá.
Otros cargos por completar
Los cargos de consejeros no son los únicos desiertos en el sitio web de la EBY. También figuran sin personas a cargo las áreas del lado argentino en materia de representante en la Cancillería y en el Plan de Terminación de Yacyretá.
A mediados del mes pasado, la actual conducción de la EBY avanzó en la designación de los jefes de los departamentos financieros y administrativos.
Designaciones realizadas durante 2016
En enero de 2016, mediante decreto 222/16, fueron designados por el presidente Mauricio Macri, los consejeros Martín Goerling Lara (luego sería presidente de la entidad), José Horacio Ordeix, Juan Marcelo Gatti y Alberto Enrique Devoto; estos dos permanecieron hasta la actual gestión. Esas designaciones fueron firmadas por Macri y el quien fue ministro de Energía y Minería, José Aranguren, en cuya órbita se encuentra la EBY.
Por entonces, fueron nombrados los cuatro representantes argentinos en el Consejo de Administración en la empresa mixta binacional que opera la represa hidroeléctrica Yacyretá. Eran los funcionarios que llegaban para acompañar por esos días a la gestión a Humberto Schiavoni, por esos entonces director ejecutivo de la (EBY) también nombrado por Macri.
A su vez, en forma posterior mediante Decreto 36/18, del 11 de enero 2018, se designó a Clodomiro Enrique Risau en el cargo de consejero de la Eby. Ello sucedió cuando se aceptó la renuncia de Humberto Schiavoni en el cargo de director Ejecutivo de la EBY, cuando a su vez, fue reemplazado por Martín Goerling Lara.