El conductor y productor de televisión Gerardo Rozín falleció el último viernes a los 51 años, producto de una enfermedad que atravesaba hace dos años. En los últimos días, personalidades del arte y el espectáculo le dedicaron sentidos homenajes y despedidas.
Rozín, quien conducía La Peña de Morfi, había comenzado a ausentarse del programa por sus problemas de salud. En una de sus últimas apariciones, pidió especialmente un tema: Me voy quedando, de Gustavo «Cuchi» Leguizamón.
“Me voy quedando huraño, embalsamando destinos. No me arrepiento de nada, el bien y el mal son olvidos, estuches del aire que guardan la pena y el grito”, comenzó a entonar Rozín, visiblemente consternado.
“A veces no sé quien soy, la lanza de mi silbido va alborotando recuerdos, desenredando caminos, mientras mi risa cae en el abismo”, completó el conductor, ya entre lágrimas.
En diciembre de 2021 realizó un último brindis para despedir el año y agradecer a sus compañeros y al público, siempre presente: “Yo brindo por todo lo que dije y, por sobre todo, por la música. Lo que ha generado este programa, que nos tiene unidos, nos va a reencontrar el año que viene y nos permite decirles a ustedes, gracias por estar todos los años”.
La letra de Me voy quedando, la canción elegida por Rozín para despedirse
Me voy quedando ciego
la luz titila en mis huesos,
sólo la noche derrama
su esperanza en el silencio,
dorado, herido
por lunas que pasan cantando.
Me voy quedando solo
lejos del cielo y el tiempo,
entre huellas desoladas
sin mujeres y sin perros
que huelen los rastros
por donde transitan los sueños.
A veces no sé quien soy,
la lanza de mi silbido
va alborotando recuerdos
desenredando caminos,
mientras mi risa
cae en el abismo.
Me voy quedando huraño
embalsamando destinos.
No me arrepiento de nada
el bien y el mal son olvidos,
estuches del aire que guardan
la pena y el grito.
Me voy quedando libre
sin arribos ni regresos.
está sobrando el alma
para cantarle a los huesos,
curiosos de rumbos
que linden sabores eternos.
Gustavo «Cuchi» Leguizamón