Todos los 14 de febrero, parejas de todo el mundo se reúnen a celebrar la existencia del amor. Como muestra de cariño y romanticismo, intercambian regalos pensados especialmente para esa ocasión: flores, bombones, cenas románticas y hasta los presentes más originales.
Como toda fecha festiva, el Día de San Valentín, o Día de los Enamorados, terminó teñida por la lógica comercial y los regalos intercambiados entre las parejas comenzaron a cobrar gran relevancia, inflado por la industria comercial, con un sinfín de ofertas de todos los tamaños y colores para “homenajear” al amor.
¿Pero de dónde viene el Día de San Valentín? Para responder tenemos que remontarnos al siglo III en Roma. Valentín era un sacerdote que fue sentenciado a muerte por celebrar en secreto matrimonios de jóvenes enamorados, oponiéndose a la orden del emperador Claudio II, quien consideraba que los solteros sin familia eran mejores soldados, libres de vínculos sentimentales.
A Valentín parece no haberle importado tal orden, porque continuó con los casamientos secretos. Al enterarse el emperador, el celestino fue asesinado el 14 de febrero del año 270 por desobediencia y rebeldía dando origen a esta festividad.
A finales del siglo V, la Iglesia Católica recogió las leyendas sobre San Valentín e institucionalizó su conmemoración el 14 de febrero. Pero fue durante la Edad Media cuando se asoció el amor romántico a la figura heroica y mitológica de San Valentín.
La festividad fue eliminada del calendario eclesiástico en 1969, según se dice, en un intento de la iglesia católica de eliminar del santoral a aquellos santos de origen legendario.
El salto hacia su comercialización
Fue durante el siglo XIX cuando, en los países anglosajones, comenzó la tradición de intercambiar postales con mensajes amorosos en el Día de los Enamorados, a lo que luego se sumaron otros obsequios como flores y bombones.
El primer dato que existe acerca de la comercialización de la celebración data de 1840, siendo la norteamericana Esther A. Howland la pionera en la venta de tarjetas románticas que ella misma realizaba. Sus productos se vendían por unos pocos centavos en la librería que administraba su padre en Worcester, Massachusetts, y las cuales se convirtieron en todo un éxito.
El Día de los Enamorados en Latinoamérica
Esta tradicional celebración anglosajona se metió en cientos de países del planeta que la adoptaron como Día de San Valentín y sus variadas adaptaciones lingüísticas.
En países de América Latina como Puerto Rico, el 14 de febrero se conmemora el amor y la amistad y se tiene por costumbre intercambiar regalos entre amigos. En Perú también se celebra la amistad y es una costumbre regalar bombones de chocolate hechos especialmente para la ocasión.
Por otro lado, en Bolivia se celebra el primer día de primavera, el 21 de septiembre, haciendo exaltación del afecto y del cariño con regalos, flores y tarjetas. En Colombia se traslada a la fecha al tercer sábado de septiembre y también se celebra el día del amor y la amistad.
En Brasil esta festividad lleva por nombre el ‘Dìa dos Namorados’ (día de los enamorados) y es el 12 de junio, en memoria de San Antonio de Padua.