Hace ya unos días que los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires vienen combatiendo con una ola de calor contundente. Con temperaturas que se supieron situar por encima de los 40 grados, no piensan aflojar por lo menos hasta el domingo. Así lo hizo saber el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Al existir una cuenta regresiva, probablemente los porteños, y por supuesto todos aquellos que se encuentren lidiando con esta clase de tiempo, estarán tachando los días como los presos para que se termine esta situación. Además de brindar el pronóstico, el mencionado organismo se encargó se difundir algunas recomendaciones a la población: evitar el sol al mediodía y tomar mucha agua.
En adición, el SMN indicó que estamos atravesando una “alerta naranja”, al menos en la Ciudad de Buenos Aires, puesto que el efecto de las altas temperaturas en la salud podría ser moderado/alto. No contentos con esto, precisaron que las consecuencias podrían llegar a ser “muy peligrosas, especialmente para los grupos de riesgo”.
Por supuesto que todavía faltan unos días para el domingo y toca mirar hacia el viernes 14 de enero, el cual nos va a “atender” con unos 42 grados de temperatura máxima (CABA), lo que será la cifra más alta luego de los 41,1 del pasado martes. Sin embargo y afortunadamente, se estima que no se romperá el récord establecido en 1957, que fue de 43,3 grados centígrados.
En su sitio web, el organismo explicó que “un evento de temperaturas extremas es un período en el que se espera que se registren valores de temperatura que pueden poner en peligro la salud de las personas”.
Dicha máxima se alcanzará a partir de las 13:00 horas, lo que supondrá el día más caluroso en mucho tiempo. “Mañana es el días más caluroso. Se esperan máximas que superen los 41°, 42° en muchos lugares del país”, explicó a LA NACIONIgnacio López Amorín, del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Afortunadamente también aclaró que el alivio está en camino, a paso lento, pero como bien indicó el Doug Hudson en la primera película de Cars, “más vale paso que dure que trote que canse”. Un frente frío con origen en la Patagonia va a tener un fuerte impacto en la zona central y hará bajar el termómetro casi 20 grados. “Eso va a cambiar el viento, bajará la temperatura, y provocará lluvias y tormentas que se van a mantener lunes y martes”, agregó López Amorín.