El presidente de la Cámara de Comercio e Industria de la vecina localidad de Paraguay, Valentín Fernández, afirmó que desde la reapertura del paso fronterizo Posadas-Encarnación no hay movimiento” más allá del cupo de ingreso que impuso la Argentina.
“Pensábamos que iba a haber más gente y con un límite 800 suponíamos que iban a tener que cortar, pero se llegó cerca de la mitad del cupo que se había puesto”, aseguró.
Asimismo, indicó que hay “malestar” en el sector comercial encarnaceno por los requisitos vigentes para el ingreso a la Argentina.
“Todo esto desalienta a mucha gente, no entendemos por qué tanta burocracia si el problema sanitario ya no existe, es decir ya no hay excusa para que sean tan rígidos”, sostuvo Fernández respecto a las medidas impuestas por el Gobierno nacional.
Actualmente, los misioneros que realicen una visita a Encarnación y regresen al país en un plazo dentro de 24 horas no deben realizarse los testeos que rigen para los demás ingresantes, pero sí deberán presentar el certificado completo de vacunación.
Fernández dijo en este sentido, que esto sigue siendo una traba que desalienta el paso hacia la ciudad de Encarnación.
“No estamos desesperados, porque estamos buscando otras alternativas que permitan tener una economía más propia y no tan dependiente de los compradores argentinos”, contó en relación a la situación actual del circuito comercial.
En vistas a futuras flexibilizaciones para el cruce de las fronteras, afirmó que la situación sanitaria de Encarnación está controlada y que afortunadamente son muy pocos los internados por Covid-19 en la ciudad.
El presidente de la Cámara de Comercio de Encarnación, indicó que el circuito de la ciudad se viene preparando hace meses para la reapertura de fronteras, y añadió que a pesar de la buena predisposición de los comerciantes “ha cruzado muy poca gente”.
“Estamos viviendo prácticamente libres de este tema del coronavirus, entonces no entendemos por qué hay tanta rigidez”, expresó.
A pesar de la crítica, reconoció que la situación cambiaria y económica favorece a los compradores paraguayos, ya que la cotización del peso argentino es baja.
“Al misionero le conviene que abran las fronteras porque van a tener muchos más ingresos”, aseguró el presidente de la cámara comercial encarnacena.
“El temor siempre es del lado argentino, cuando los argentinos vienen es que se va todo su dinero y cuando nosotros compramos allá hay miedo de que podamos desabastecer. No se entendió nunca por qué esa manera de ser”, comentó Fernández.
Afirmó en este sentido, que a pesar de la difícil situación que atraviesa el comercio de Encarnación esto puede “ser una oportunidad para crear una economía más fuerte y menos dependiente”.