A pesar de que han pasado dos décadas de uno de los atentados más escalofriantes y devastadores de la historia mundial, el dolor no cesa para los familiares de las víctimas y se ha potenciado aún más con las inéditas imágenes que salieron a la luzy reflejaron el drama que se vivió en ese momento.https://vmf.edge-apps.net/embed/vod?vid=120434&hash=7898802cd6fcfd431385162218e7533b-1631365947-44a56e7bb950f26acde1bd0fa7fb5727
La crónica del hecho es bien conocida: cuatro aviones se estrellaron en diversos detinos planificados por los terroristas del grupo islámico Al Qaeda, dos en la Torres Gemelas del World Trade Center de la ciudad de Nueva York, uno en el Pentágono y un cuarto que tenía como objetivo el Capitolio, pero que la audacia de los propios pasajeros hizo que cayera en una zona descampada.
En aquella jornada se recuerdan muchas cosas, como los videos de los aviones impactando contra las torres, gente corriendo desesperada por las calles, autos escondidos bajo lo escombros, el valiente accionar de policía y bomberos y la angustia reflejada en la cara de los testigos del ataque, entre otras cuestiones.
Lo cierto, es que varios videos y fotos que fueron registrados por profesionales y particulares ese día se incorporaron a la investigación judicial y no vieron la luz hasta muchos años después. En ellos se aprecia la devastación y desconcierto que sufrió la gente en el ataque a las Torres Gemelas.https://vmf.edge-apps.net/embed/vod?vid=120437&hash=cc8a3570c64524493cfb86da33327fa9-1631367557-62c8d075dc4cffa2b9e0796f43bc1c2a
Uno de estos archivos audiovisuales desconocidos salió a la luz en junio de 2019, cuando apareció, olvidado en un rincón, un CD con 2.400 fotografías nunca antes vistas de la zona cero tras la catástrofe. Unos meses antes, se había publicado la grabación clasificada de Mark LaGanga, un periodista que capturó el derrumbe implacable de la segunda torre.
También ese año, uno de los primeros médicos que atendió la zona de la catástrofe, el doctor Emil Chynn, decidió revelar una serie de imágenes que tomó en las horas posteriores al atentado terrorista.
Todos esos archivos inmortalizaron la debacle desde dentro, desde su mismo epicentro. Mientras los espectadores del mundo veían la torre evaporarse en el cielo y lloraban la desesperación de los que saltaban al vacío aferrándose a la vida, a pie de calle, en World Trade Center, se libraba una batalla contra la confusión, el aturdimiento, la muerte, el polvo y el peso insoportable de la realidad, y también los reflectores capturaron cada uno de esos momentos.
Tras el atentado terrorista, los equipos de emergencias recuperaron entre los escombros 291 cuerpos y también 19.500 partes de cadáveres. Los rescatistas salvaron a miles de lesionados tras la catástrofe, pero 850 de ellos murieron durante los operativos. Y los bomberos, policías y expertos que trabajaron en el infierno y sobrevivieron, hoy tienen un 20% más de posibilidades de sufrir un cáncer que aquellos que no participaron en los rescates tras el atentado terrorista.
El fuego que consumió las torres tardó en apagarse 69 días, y 1.717 familias nunca recuperaron el cuerpo de sus seres queridos.https://vmf.edge-apps.net/embed/vod?vid=120435&hash=399ca2cae756946bfc919c8a00bbe304-1631366697-0873c683d440633b38beae77d1401248
Después de aquel fatídico 11 de septiembre, un 100 por ciento de Manhattan sufrió estrés postraumático. Una enfermedad que arrastran todavía hoy miles de sobrevivientes, y que a 20 años de la catástrofe, aún impide dormir a muchos.