GARUPÁ. Desde hace muchos años, familias del barrio Punta Alta viven en condiciones de extrema necesidad. Sin agua potable, los residentes se las arreglan para sobrevivir con “un par de tachos” que pueden cargar una vez al día con la provisión del camión municipal.
En diálogo con MisionesCuatro, Rodrigo Andrae, vecino de la zona comentó que, pese a los reclamos ante el municipio, llevan más de siete años sobreviviendo como pueden. “Sacamos agua del arroyo para bañarnos y sobrevivimos con eso”, dijo.
Serían seis o siete las familias afectadas por la falta de servicio de agua potable. “Dijeron que tenemos que esperar, pero nunca vinieron ni a mirar”, cerró indignado el vecino.